Arranca el juicio de la parálisis del calzado que afectó a diez operarias de Villena hace nueve años

Hoy comienza el juicio contra los propietarios de una empresa de calzado de Villena donde hace nueve años varias trabajadoras, todas mujeres de entre 18 y 23 años entonces, resultaron afectadas por una enfermedad denominada polineuritis tóxica, conocida popularmente como parálisis del calzado, causada por un disolvente, el N-Hexano, con el que trabajaban con regularidad. El fiscal pide para los dos acusados penas de dos años y medio de cárcel, una multa de 180.000 euros a cada uno, una indemnización de 200.000 euros para las trabajadoras y la inhabilitación por tres años para ejercer profesionalmente como industriales.

La enfermedad se conoce desde los años 70, así como el agente tóxico que la causa y las formas de evitar la exposición. El caso de las diez mujeres afectadas en Villena, todas ellas trabajadoras de la empresa Hergar, conmocionó al sector y fue el detonante de que desde las distintas administraciones sanitarias y laborales se prohibiera la utilización del disolvente N-Hexano y se obligara a las empresas a cumplir con una serie de medidas de ventilación en las fábricas para evitar la inhalación de éste y otros productos.

La enfermedad es difícil de diagnosticar si no se tiene en cuenta la variable profesional, debido a los múltiples síntomas que produce. De hecho, las trabajadoras de Villena comenzaron a sentir los primeros efectos de la inhalación del tóxico meses antes de denunciarlo. Las trabajadoras explicaron las condiciones en las que manipulaban este tóxico, con jornadas larguísimas de diez horas.

Mientras, el caso de los dos afectados ilicitanos, José María Hita y Pilar Garrigós, un matrimonio que trabajaba en su casa pegando calzado con colas que contenían este disolvente, ya ha sido resuelto judicialmente. En primera instancia el Juzgado número 1 de Elche condenó en 2005 a los propietarios de la fábrica que suministraba el calzado y las colas al matrimonio, a dos años de prisión y una indemnización de 45.000 euros.