El Gobierno ultima un decreto para dotar de movilidad y más transparencia a las EPSV

Los titulares de planes de pensiones acogidos a la normativa vasca de EPSV (Entidades de Previsión Social Volutaria) podrán trasladarlos libremente de una a otra entidad, como sucede con los fondos de inversiones o las hipotecas, cuando se apruebe el decreto que está ultimando el Departamento de Hacienda del Gobierno vasco. La nueva normativa, que actualizará la Ley de EPSV de 1983, introduce también medidas para aumentar la transparencia en la gestión de los planes, de modo que los asociados conozcan claramente los costes de gestión y su rentabilidad real.

El decreto, que se encuentra en su última fase de elaboración, va a redefinir el terreno de juego en el que se mueve un sector que ha cobrado un enorme peso en Euskadi. Las más de doscientas EPSV existentes cuentan, en sus diversas variantes, con más de un millón de asociados -una misma persona puede ser socio de más de un plan- y suman un patrimonio que alcanzaba a finales del año pasado los 14.344 millones de euros. Esta cantidad supone el 25% del Producto interior bruto (PIB) de la comunidad autónoma. El peso sobre el PIB de la previsión social voluntaria es en Euskadi tres veces superior a la del resto de España (8%).

Uno de los objetivos del decreto, según han indicado las fuentes consultadas del Gobierno vasco, es introducir un mayor grado de transparencia en la gestión de las entidades de previsión, de forma que estén obligadas a presentar las cuentas a los asociados "de forma homogénea e inteligible". En este aspecto, el decreto transpondrá a las EPSV la directiva europea de 2003 relativa a las actividades y la supervisión de fondos de pensiones de empleo, en aspectos como la formación y funcionamiento de los órganos de gobierno de las entidades, información que debe facilitarse a los asociados y a las autoridades reguladoras, las normas de inversión para garantizar la solvencia, o la publicidad de los fondos. Algunos de estos aspectos no se contemplaban en la ley vasca de 1983, ya que entonces no podía preverse el auge que han cobrado las EPSV.

La información precisa sobre los gastos de gestión imputados a los socios y la rentabilidad de los planes, como ya sucede en el mercado bancario, debe permitir elaborar, según Hacienda, comparar los costes y resultados de unos y otros y establecer "un ranking de rentabilidad". Se acabaría así con la opacidad imperante ahora en este sector, que no permite identificar qué entidades y planes son los que obtienen más alta rentabilidad y cuáles cargan más gastos de gestión.

La disposición de esta información es fundamental para llevar a cabo el segundo objetivo pretendido: permitir y facilitar a los asociados la movilidad de los planes, de forma que puedan llevarlos de una a otra entidad de acuerdo con la rentabilidad y costes que ofrezcan. En este aspecto, el Gobierno vasco se adelanta a la propuesta de directiva de mejora de la portabilidad de los derechos de pensión complementaria que ha elaborado la Comisión Europea dentro de la llamada Estrategia de Lisboa. El futuro decreto fijará las condiciones, plazos y garantías en que debe realizarse el paso de esos derechos entre las entidades.

El Departamento de Hacienda ha celebrado en los últimos meses varias reuniones con la Federación de EPSV, entidades financieras y otras instituciones afectadas por la nueva regulación, para perfilar su contenido con el máximo consenso. El decreto incluirá aportaciones y sugerencias planteados en estas consultas.

Jon Aldekoa, secretario técnico de la Federación de EPSV, considera que el enfoque del decreto es "muy liberalizador", a tono con las directrices marcadas desde Bruselas. "Con esa filosofía estamos de acuerdo", indica Aldekoa cuando se le pregunta por la opinión de las EPSV sobre el futuro decreto.