La doma del gorila
La secretaria de Estado de EE UU negó la existencia de malos tratos tras las detenciones extrajudiciales ante las dudas de los ministros
El acoso mediático a los políticos europeos no ha cesado desde que el 2 de noviembre de 2005, The Washington Post destapara la existencia de vuelos secretos y cárceles clandestinas en las que EE UU encerró a sospechosos de cometer actos terroristas. Siguieron investigaciones parlamentarias y judiciales en países de la UE, sospechosos de haber tolerado o incluso cooperado con Washington. Una investigación de la Eurocámara concluyó que más de mil aviones de la CIA sobrevolaron e hicieron escala en Europa, donde al menos una decena de ciudadanos fueron secuestrados por agentes de la CIA.
La secretaria de Estado estadounidense desembarcó en diciembre de 2005 en Europa. En privado, durante una cena en Bruselas, los ministros de Exteriores de la OTAN y de la UE hablaron con naturalidad del tema, cerraron filas en torno al gran aliado y pidieron ayuda a Rice para minimizar daños de imagen.
Rice aseguró que su país no había violado la legalidad internacional. Los políticos de la UE dieron por buena la explicación. EL PAÍS ha tenido acceso a una transcripción de lo hablado en aquella cena informal, de la que no existe acta oficial. Sigue una versión abreviada del texto:
- Condoleezza Rice. La secretaria de Estado abrió el fuego, hablando del programa de detenciones extrajudiciales, al que se refirió como "un gorila de 800 libras [360 kilos] que está sentado a la mesa con nosotros". "No estamos implicados en casos de tratos crueles, inhumanos o degradantes, y esto significa tanto dentro como fuera de EE UU", proclamó Rice, quien no detalló a sus aliados las operaciones por razones de seguridad. Para terminar, expuso el núcleo de su tesis: el mundo se enfrenta a un nuevo tipo de guerra, a un nuevo enemigo sin Estado.
Pidió a los europeos que no titubearan. "Hace falta coraje político para enfrentarse a los medios de comunicación y a los intereses políticos que están condicionando a la opinión pública en contra de un aliado y amigo que ha sido leal a cada uno de vosotros. Respetamos vuestra soberanía, pero si alguien incumple sus promesas, en mi caso, defender la Constitución, entonces sí nos enfrentaremos a una verdadera investigación".
A continuación, intervinieron los ministros de Exteriores.
- Holanda. Ben Bot explicó que Rice tuvo que enfrentarse a una investigación tras el 11-S, pero que los ministros europeos debían enfrentarse a investigaciones cada día: "Condi, si puedes decir que no es verdad y que EE UU está haciendo todo lo posible para atenerse a la legalidad internacional, entonces todo está bien. Si nada ha pasado, todo irá bien. Pero si no es así, tendremos problemas".
- Dinamarca. Per Stig Moeller. "Hasta que tengamos nuevas leyes, hay que respetar las existentes. Dice que EE UU respeta la soberanía de otros países. Decir esto es casi una banalidad, pero es importante en el caso de los vuelos. Algunos elementos de su intervención, Condi, no puedo suscribirlos. Sí, hay nuevos combatientes, pero no están al margen de la ley. En relación con los centros de detención secreta de la CIA, no estoy seguro de que sus comentarios vayan a calmar o satisfacer a la opinión pública".
- Reino Unido. El entonces jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, consideró que se trata de una cuestión "delicada", porque las democracias debían encontrar continuamente el equilibrio entre seguridad y "libertad". Se preguntó que si alguien tuviera la intención de hacer explotar una bomba en el comedor en el que se encontraban se examinaría la fuente de espionaje o se evacuaría la sala y se buscaría a los autores.
- Francia. Philippe Douste-Blazy reconoció que el mundo se enfrenta a un nuevo tipo de guerra y se mostró muy satisfecho de la colaboración en materia antiterrorista entre París y Washington. Pero pidió a Rice que explicara mejor la cuestión de la aplicación de las convenciones de Ginebra a los terroristas.
- Condoleezza Rice. Volvió a tomar la palabra para explicar que después de debatirlo, el presidente Bush llegó a la conclusión de que los talibanes, a su manera, eran considerados las Fuerzas Armadas de Afganistán y que, por lo tanto, deberían estar cubiertos por las convenciones de Ginebra. Pero en el caso de Al Qaeda, indicó que su Gobierno no considera adecuado que "haya que extender las convenciones de Ginebra" a estos grupos terroristas.
- República Checa. El representante checo sostuvo que el actual sistema de derecho internacional pertenece al pasado. "En lo relativo a los derechos humanos, hay que aplicar la esencia de la ley, pero no necesariamente cada una de sus disposiciones, porque además de respetar la esencia de la ley, también tenemos que proteger a nuestros ciudadanos". "Las nuevas amenazas requieren nuevos tipos de acciones. Hace falta una nueva definición de terrorismo y también hace falta una mayor flexibilidad".
- Alemania. Frank-Walter Steinmeier se mostró "muy feliz" con las clarificaciones de EE UU. "Mi única petición a Condi es: danos algunos argumentos para justificar por qué, a partir del 11-S, y pasando por los atentados de Madrid y Londres, ha sido necesaria la cooperación entre los servicios de espionaje de EE UU y los europeos". "Por nuestra parte, queremos trabajar bien y mantener relaciones transatlánticas estrechas. Esta discusión ha sido positiva, como lo han sido sus explicaciones".
- Portugal. El ministro portugués aseguró que hacían falta nuevos instrumentos para luchar contra el terrorismo. Pidió argumentos a Rice con los que enfrentarse a un debate parlamentario en Portugal. "Lo que me preguntarán es si los vuelos ilegales han sobrevolado nuestro espacio aéreo con prisioneros o enemigos combatientes a bordo, rumbo a países en los que podrían ser sometidos a torturas o incluso la muerte. Mi pregunta es: cuando usted dice que EE UU cumple la legalidad internacional en contra de la tortura, ¿incluye también estos casos?".
- Noruega. El representante noruego advirtió sobre el peligro de afirmar que las leyes internacionales vigentes ya no son válidas. Recordó que las convenciones de Ginebra establecen claramente que "nadie debe quedar fuera de la legislación internacional", que el espíritu de esas leyes era proteger a las personas cuando son capturadas, y que era peligroso hablar de que hacían falta nuevos instrumentos.
- Bélgica. Karel de Gucht dijo que no había resultado de mucha ayuda que el director de la CIA declarara que EE UU no practicaba la tortura porque estas prácticas eran contraproducentes. En opinión del representante belga, el director debería haber dicho: "No practicamos la tortura porque viola la legalidad internacional". Y también se preguntó si la gente que estaba actualmente detenida sería llevada alguna vez ante la justicia.
- Condoleezza Rice. Fue entonces cuando Rice hizo su intervención final, en la que trató de dar respuesta a algunas de las preguntas de los europeos. La secretaria de Estado se preguntó si el cuerpo legal actual "cubre todos los supuestos a los que nos enfrentamos". "Son combatientes ilegales. Son ellos, no nosotros los que están fuera de la ley. Cuando alguien bombardea una fiesta de boda, está fuera de la ley".
Para responder a la pregunta del ministro portugués, Rice dijo que EE UU no había empleado medios para llevar a gente a lugares donde pensaran que podían ser torturados. "En el caso de los vuelos, hemos enviado a mucha gente por todo el mundo. Siempre hemos respetado las leyes de esos países en cuestión". [Entre los países a los que EE UU ha enviado enemigos combatientes figuran, por ejemplo, Egipto y Marruecos, donde el propio Departamento de Estado estadounidense reconoce en su informe anual de derechos humanos que se practica la tortura].
Para cerrar la cena, Rice habló del 11-S, de los supervivientes y de los autores de los atentados. "Llevaremos a esta gente ante la justicia. EE UU no desea ser el carcelero del mundo. Pero en la guerra contra el terrorismo, es necesario apartar a esta gente de la calle".
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