Montilla busca hoy un pacto con Mas para que CiU no quede descolgada del desarrollo del Estatuto

José Montilla tendrá hoy la oportunidad de demostrar qué hay realmente detrás de su compromiso de practicar la política de "mano tendida" adquirido durante el debate de investidura. El presidente de la Generalitat recibirá hoy al líder de Convergència i Unió, Artur Mas, y le ofrecerá una fórmula para que también los grupos de la oposición, y muy especialmente el de CiU, tengan voz en el proceso de desarrollo del Estatuto, aunque no en la Comisión Bilateral del Gobierno central y la Generalitat. Mas acude escéptico al encuentro, pues cree que hasta ahora se le ha querido excluir del proceso.

A la espera de los resultados de la reunión de esta mañana, fuentes del Departamento de Presidencia y los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno dibujaron ayer un panorama en el que Montilla vendría a decirle a Mas: ni contigo ni sin ti. Es decir, que el presidente intentará que Convergència i Unió mantenga alguna cuota de protagonismo en el despliegue del Estatuto, pero tratando siempre de prevenir que Artur Mas vuelva a aparecer en la fotografía como el motor del proceso, como ya ocurrió hace un año con sus reuniones con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para pactar la carta autonómica.

Las fórmulas apuntadas para lograrlo son variadas, pero la que ayer tomó más cuerpo fue la apuntada por el portavoz de Esquerra Republicana en el Parlament, Joan Ridao, quien abogó por que CiU y el resto de los grupos de la oposición participen de una comisión que fiscalice la labor de las comisiones bilaterales Estado-Generalitat para el despliegue del Estatuto. De esta forma, las comisiones bilaterales mantendrían el carácter gubernamental que les otorga el Estatuto, pero no se excluiría completamente a la oposición. Fuentes de Presidencia apuntaron que también se baraja la posibilidad de que en este órgano puedan participar otros agentes, como la Cámara de Comercio, una de las voces más activas en el avispado debate de las infraestructuras.

Pero el primer partido de la oposición dio a entender ayer que no se conformará con un papel testimonial. Desde Puigcerdà, Artur Mas mostró su desconfianza al asegurar que acude a la reunión "habiendo constatado que se nos quiere excluir del desarrollo del Estatuto y que se quiere retardar la reforma del sistema de financiación de Cataluña". Con todo, el líder de la oposición mostró su interés por la reunión y, muy especialmente, dijo, "para comprobar si de verdad hay mano tendida o no".

En la reunión de hoy, Mas también intentará que Montilla no monopolice la agenda de la reunión de hoy. De esta forma, se avendrá a tratar los tres pactos nacionales que el presidente quiere alcanzar en materia de inmigración, educación e investigación, pero piensa poner otros encima de la mesa. Entre ellos, la seguridad ciudadana, la lengua, la vivienda y la reforma de la ley electoral. Sobre ésta última, Mas propondrá que cada comarca pueda elegir directamente un diputado.