Rajoy condiciona su apoyo a Zapatero a que rectifique y reconozca sus errores

Mariano Rajoy aprovechó ayer su intervención en la presentación de los candidatos de su partido en Madrid para explicar más a fondo su rechazo a participar en la manifestación del sábado pasado contra ETA. El líder del PP incidió en que el problema del terrorismo no es la falta de paz, sino de libertad. También insistió en exigir al Gobierno que se ajuste al Pacto Antiterrorista firmado por el PP y el PSOE y que, según los populares, Zapatero ha abandonado al intentar un final dialogado de ETA. Rajoy pedirá explicaciones y una rectificación por "los errores" cometidos en política antiterrorista.

El PP rechazó participar en la manifestación del sábado en Madrid (convocada por los sindicatos y apoyada por las asociaciones de inmigrantes), en un principio, porque el lema no incluía la palabra libertad. Ayer, Rajoy dedicó muchos minutos a la diferencia entre paz y libertad cuando se habla de terrorismo. "En España no hay un problema de paz", argumentó Rajoy. "Hay que decir la verdad. Hay un problema de libertad. No hay una guerra entre dos grupos, bandos, países o Estados. Hay criminales y víctimas, es lo que hay".

El argumento llevó enseguida al proceso para el fin dialogado del terrorismo, al que el PP se ha opuesto desde el principio. "Hay un problema de libertad", repitió, "y la libertad no se negocia, no se dialoga, no hay que pagar ningún precio político. Por eso es un error la política del Gobierno".

El líder del PP no dudó en poner política antiterrorista y estrategia electoral en la misma frase ante sus militantes: "La derrota de ETA es nuestro primer punto en el programa electoral desde hace años", dijo Rajoy, quien contrapone esa derrota al diálogo con la banda. "Se puede derrotar a ETA", dijo en otro momento Rajoy. "La salida es el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", que el PP considera roto por parte del PSOE desde que se sentaron las bases para el diálogo con la banda terrorista.

Rajoy hizo un detallado razonamiento de por qué, en su opinión, no hay nada que negociar con ETA. "Nunca se puede ganar a los terroristas negociando. Es imposible. Quien juega con los terroristas, aunque lo haga con buena intención, juega a perder. El terrorista siempre lleva las de ganar, porque si no consigue sus objetivos puede volver a matar", dijo, provocando el momento de mayor entrega del discurso. Rajoy dio a entender que, incluso tras el atentado de Barajas que costó la vida a dos personas, el Gobierno aún pretende negociar: "¿Qué tiene que pasar para que el Gobierno se convenza de que no se puede negociar? ¿Dos bombas? ¿Tres bombas?".

También dio a sus militantes un anticipo de su postura en un futuro inmediato. "Yo exigiré una rectificación. Alguien tiene que explicar por qué se dijo que las cosas iban muy bien. Qué información tenían. Por qué quien tenía que dar certidumbres no dijo lo que queríamos oír: 'Esto se acabó, aplicaremos la ley". De otra manera, dijo, "todos le habríamos seguido".

La primera oportunidad para decírselo a Zapatero será hoy, en el primer debate sobre política antiterrorista que vivirá el Congreso después de la ruptura de la tregua por parte de ETA y el consecuente hundimiento del proceso de diálogo con el Gobierno.

La presidenta y el alcalde

Rajoy atacó la política y también los gestos de Zapatero. Dio las "gracias a Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón por su actitud después del atentado. Cumplieron con su obligación y dieron la talla. Otro no puede decir lo mismo". El público presente entendió inequívocamente que se refería a la decisión del presidente del Gobierno de regresar al Parque de Doñana, donde pasaba unos días de descanso, el día del atentado. Zapatero hizo acto de presencia en la T-4 de Barajas después de que se hubieran fotografiado allí Rajoy, Aguirre y Gallardón.

"Que alguien le diga al presidente del Gobierno que cuando alguien se equivoca tiene que rectificar", dijo Rajoy. También aludió a las confusas declaraciones tras el atentado. "No es momento de talantes ni de intervenciones televisivas balbuceantes. La gente tiene derecho a ver firmeza en sus gobernantes".

En esa rectificación, el reconocimiento expreso del presidente del Gobierno de que su política antiterrorista es equivocada, fija el PP todas las posibilidades de consenso. "Pudo hacerlo el día 30, pudo hacerlo después del comunicado y puede hacerlo mañana", en el Congreso. En tal caso, "yo estaré allí, el PP estará allí", aseguró.