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Reportaje:

Pinchan Los Hijos de Don Quijote

La treintena de simpatizantes del movimiento no acamparon en Barcelona

Ni por asomo el movimiento Los Hijos de Don Quijote ha encontrado en Barcelona el apoyo con que cuenta en París, donde lleva semanas acampando a orillas del Sena, igual que en otras ciudades francesas, reivindicando medidas a favor de los indigentes. Apenas una treintena de simpatizantes de la organización gala se dieron cita ayer a mediodía en la plaza de Sant Jaume. Un fuerte dispositivo de agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra les impidió entrar las tiendas de campaña. Resultado: no hubo acampada. Los manifestantes, que en ningún momento intentaron forcejear con las fuerzas del orden, dieron por concluida la protesta a las dos de la tarde, tres horas antes de lo previsto.

No sólo se enfrentaban a la prohibición del alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu. Las entidades sociales que atienden a las personas sin techo en la capital catalana ya habían anunciado el día anterior que no respaldaban la protesta. Así que a las 12.15 horas, minutos después de que irrumpiera en la plaza un lujoso Jaguar verde botella con una guapa pareja de novios en su interior, los tres enfants arribados de Francia acudieron arropados por movimientos que claman contra el elevado precio de los pisos, como el colectivo V de Vivienda, la Oficina por los Derechos Sociales, y Papeles para Todos.

Lejos de encontrar la solidaridad de los ciudadanos barceloneses que viven en precario, en el primer día de rebajas en Cataluña los manifestantes fueron recibidos por turistas, algunos curiosos y, sobre todo, por una densa nube de periodistas y un numerosísimo dispositivo de antidisturbios de la Guardia Urbana, con siete vehículos, y de los Mossos, con otros cinco coches, que custodiaban los accesos a la plaza. Ésta fue regada instantes antes de su llegada para impedir que se tumbaran en el suelo.

La pretendida acampada de cinco horas quedó reducida a la colocación de una mesa y cinco sillas en el centro de la plaza, desde donde varios convocantes denunciaron la escalada de los precios de la vivienda, la política de seguridad y la negativa al diálogo por parte del consistorio barcelonés, y recogieron firmas de apoyo al derecho a la vivienda.

El enfant Guillermo Garbajosa declaró: "No es verdad que se trate de un problema francés o parisiense, como aseguran algunos políticos de aquí, porque en Barcelona también hay mucha gente que duerme en las calles, en cajeros automáticos o en parques públicos".

En los aledaños del ombligo administrativo catalán, el soleado día transcurría amenizado por las notas dixie de una banda de jazz al compás del agitado hormigueo consumista del Portal de l'Àngel, la arteria comercial más cara de Barcelona.

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La Guardia Urbana y los Mossos impiden el acceso de Los Hijos de Don Quijote a la plaza de Sant Jaume.
La Guardia Urbana y los Mossos impiden el acceso de Los Hijos de Don Quijote a la plaza de Sant Jaume.TEJEDERAS

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