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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Menos retórica y más acción

El miércoles 10 de enero, la Comisión Europea presentó su energy package, incluyendo el Plan de Acción para las renovables. A pesar de señalar la importancia de las energías renovables y de la eficiencia energética para asegurar la seguridad en el suministro energético, combatir el cambio climático, y mejorar la competitividad europea, no se propone que este paquete energético incluya objetivos específicos y obligatorios de energías renovables en todos sus sectores (electricidad, calefacción-refrigeración y biocarburantes). Y ésta sería la base, junto con la eficiencia energética, para la consolidación de una política energética europea sostenible y una precondición para establecer un mix energético sostenible, competitivo y seguro.

Las razones para apoyar el establecimiento de objetivos sectoriales en lugar de un objetivo general para las renovables son claras. Cada sector renovable incluye a industrias muy diferentes, con necesidades y barreras de crecimiento distintas, que hacen que los marcos legislativos debieran estar diferenciados. En consecuencia, cada sector debería ser tratado de forma singular, con objetivos específicos y diferenciados. Apoyar un objetivo general que no diferencie entre los tres sectores hace que los continuos mensajes de los gobiernos europeos en apoyo a los compromisos adquiridos con el Protocolo de Kyoto y su apuesta por un verdadero desarrollo de energías renovables se queden en papel mojado o en todo caso en proclama retórica.

Está demostrado, y no sólo en el ámbito energético, sino en cualquier otra política, que cuanto más concretos son los objetivos, más seguridad se proporciona a los agentes sociales para invertir en su desarrollo. La Comisión, una vez más, expresa su compromiso con las renovables y su preocupación sobre la continuación de la política energética. Pero al refugiarse en la ambigüedad de un objetivo general de desarrollo de las renovables, y en consecuencia de la volatilidad de las políticas y medidas que lo desarrollen están manifestando la fragilidad real de su apuesta por una política energética europea sostenible. Contrariamente, el Parlamento Europeo respondió al libro verde Estrategia europea para una energía competitiva, sostenible y segura para Europa, pidiendo objetivos sectoriales y obligatorios con el objetivo de conseguir en el año 2020 que el 25% de la energía primaria de la Unión sea renovable. Objetivo más ambicioso que el propuesto el día 10 de enero por la Comisión.

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