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La vivienda acapara un 75% de la riqueza de los españoles, el mayor nivel de la OCDE

Los hogares duplicaron su deuda en 10 años pero siguen entre los menos endeudados

Cristina Galindo

Más endeudados, pero también más ricos. Al menos en teoría. La deuda de los hogares españoles se ha disparado tanto que ya supera en un 7% sus ingresos anuales, por la escalada del precio de la vivienda. Esa revalorización también beneficia al conjunto de las familias, de forma que su riqueza media (además del piso, incluye depósitos bancarios y acciones) se ha duplicado en 10 años hasta nueve veces su renta anual, según la OCDE. Los españoles son de los menos endeudados y los que más riqueza tienen en función de la renta, pero el 75% de esa riqueza responde a la vivienda.

Ser rico puede ser tan relativo como ser pobre. Si una encuesta reciente del Instituto Nacional de Estadística demostraba que uno de cada cinco españoles puede ser considerado pobre porque no puede ir al cine o poner la calefacción, un informe de la OCDE pone en evidencia que el conjunto de los hogares ha conseguido, de media, duplicar su riqueza (concepto que incluye tanto la vivienda en propiedad como la inversión en acciones, depósitos bancarios). La vivienda acapara casi toda esa riqueza y el organismo alerta del riesgo de una caída de los precios de los pisos, mientras otros expertos aseguran que la deuda familiar es mayor.

Los hogares españoles han visto cómo su deuda se duplicaba entre 1995 y 2005, al calor del boom inmobiliario y alentados por unos bajos tipos de interés que permitían hipotecas más baratas pero a más años. Así, los números rojos han pasado de suponer el 59% al 107% de la renta disponible anual, según los datos recogidos en un capítulo especial en el último informe de previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los 30 países más industrializados del mundo.

Daneses y holandeses

"Ha habido grandes incrementos de la deuda de los hogares en España en la última década, pero se explican por razones sólidas, como los bajos tipos de interés, el alargamiento de los plazos de amortización, nuevos productos hipotecarios, bajas tasas de desempleo, crecimiento económico", explica Nathalie Girouard, una de las autoras del informe. "En comparación con otros países, España, con una deuda que supone el 107% de la renta en 2005, está por debajo de la media internacional", añade.

Los más endeudados son los daneses y los holandeses, cuyas deudas suponen un 260% y un 246% de su renta disponible anual, respectivamente (véase gráfico). Los menos endeudados son los italianos, los finlandeses y los franceses, según los datos recogidos por la OCDE.

Los españoles están endeudados, pero al menos les queda el consuelo de tener, aunque sea sobre el papel, más riqueza, que también se ha duplicado en una década. Así, si ésta en términos netos (suma de sus activos, menos sus deudas) equivalía en 1995 al 540% de sus ingresos anuales, en 2005 alcanzó el 935%. "La riqueza neta es más de nueve veces su renta disponible", continúa Girouard. "Esta enorme acumulación de activos proporciona a los hogares un colchón que puede ser utilizado en caso de un shock negativo", concluye la economista. De hecho, excepto Italia, ningún otro país de los analizados por la OCDE en su informe tiene una proporción tan alta de patrimonio en relación con su renta.

Pero lo cierto es que no está tan claro que esa riqueza pueda hacerse líquida rápidamente en caso de emergencia. El 75% de ese patrimonio es acaparado por la vivienda. De hecho, en ningún otro país analizado los activos inmobiliarios tienen un porcentaje tan elevado. En Reino Unido, por ejemplo, la riqueza financiera (acciones, por ejemplo) y no financiera se reparte al 50%. Cualquier inversor sabe que hay que diversificar el dinero, sobre todo si se tiene en cuenta que el Banco de España calcula que el precio de la vivienda en el mercado español está sobrevalorado en al menos un 20%.

Sin embargo, desde las instituciones se desdramatiza la situación. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se mostró recientemente preocupado por la deuda familiar, aunque señaló que sólo "una minoría" de los hogares, un 40%, está hipotecado, con lo que quiso limitar el impacto negativo de una subida de los tipos de interés que podría alterar el presupuesto de las familias.

Menos optimista, el Banco Central Europeo ha advertido recientemente de que el endeudamiento de los hogares de la zona euro ha llegado a "alturas sin precedentes", especialmente en países donde la deuda se financia con tipos de interés variables. La Comisión Europea también ha lanzado mensajes similares.

Más contundente es Ricardo Vergés, arquitecto y economista. "Si los desequilibrios son excesivos, sus efectos pueden trasladarse a las generaciones futuras, ya que es obvio que los adquirentes pueden verse incapacitados para cumplir con sus obligaciones prestatarias dentro de su propio ciclo de vida", explica.

"No debe permitirse que la expansión inmobiliaria se convierta en un incierto depósito de garantía que las familias deberán alimentar durante generaciones", concluye y recuerda que los datos actualizados permiten asegurar ya que la deuda hipotecaria en España equivale al 132% de la renta de los hogares.

El economista Julio Rodríguez estima que los cálculos de la OCDE son en algunos casos demasiado optimistas y destaca que, en realidad, las familias españolas son las que destinan una mayor parte de su salario al pago de la hipoteca. Este experto calcula que las recientes subidas de los tipos de interés han supuesto en el último año un incremento del 14,5% de la cuota de una hipoteca media a 25 años.

¿Pisos a precio regulado?

¿Tiene sentido regular el precio de servicios básicos como la electricidad, el agua y el teléfono y no el de la vivienda en la que se reciben esos suministros? Comisiones Obreras lanzó ayer la pregunta al tiempo que criticó al Gobierno por usar de modo "insuficiente" los instrumentos que tiene a su disposición (la iniciativa legislativa respecto al suelo y los Presupuestos) para solucionar el problema de la vivienda.

El sindicato denuncia el "brutal trasvase de rentas desde la clase trabajadora hacia el oligopolio del ladrillo" que a su juicio esclaviza a generaciones enteras por 30 o 40 años para pagar un techo.

Comisiones considera que el problema no es la falta de viviendas sino su desorbitado precio, debido a que se ha dejado al mercado como "una mercancía más", con el beneficio como único eje de actuación y excluyendo de su acceso a la demanda no rentable". Pese a que existen

tres millones de pisos vacíos, recuerda, "se sigue defendiendo" que la solución es liberalizar y colonizar más suelo.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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