Hamás exige la liberación del fotógrafo secuestrado

Dirigentes del movimiento integrista Hamás han exigido al líder del grupo palestino el Ejército Islámico, Mumtaz Dormosh, que libere al fotógrafo peruano Jaime Razuri, secuestrado el lunes en la franja Gaza. Diversas fuentes palestinas confirmaron ayer que el fotógrafo de la agencia France Presse fue abordado y secuestrado por cinco miembros de este grupo, una escisión radical del movimiento Comité Popular de Resistencia.

El líder de Hamás en el exterior, el influyente Jaled Mashal, conversó ayer con Dormosh para que ordene la puesta en libertad del ciudadano peruano. La respuesta fue negativa pero condicionada. Dormosh exigió a Mashal que, como contrapartida, el Gobierno palestino, en manos de Hamás, detenga a 18 milicianos islamistas que, según él, estuvieron involucrados en el asesinato de dos primos suyos en un enfrentamiento armado hace una semana. Dormosh ha amenazado incluso con secuestrar y matar a dichos milicianos si no son detenidos.

Antes de este duelo frontal, Dormosh era conocido por actuar en colaboración con los miembros del brazo armado de Hamás. El caso más conocido de cooperación fue el secuestro del soldado israelí Guilad Shalit en una acción conjunta el pasado mes de junio.

Ayer, tanto el presidente palestino, Mahmud Abbas, como el primer ministro, Ismail Haniya, pidieron la liberación de Razuri. Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) continúan, infructuosamente, la búsqueda. Hoy, en el quinto día de cautiverio del reportero, está previsto que dirigentes políticos y militares palestinos se reúnan en Gaza con el viceministro de Exteriores de Perú, Gonzalo García.

Setenta periodistas en Gaza y 20 en Ramala se manifestaron ayer para pedir la liberación del compañero de France Presse. Con pancartas que rezaban "libertad a nuestro colega" y "libertad de expresión", recordaron que la vida de Razuri corre peligro debido a que padece una enfermedad cardiaca. En los últimos dos años, en la franja de Gaza, 25 ciudadanos extranjeros, la mayoría periodistas, han sido secuestrados y posteriormente liberados ilesos al cabo de varias horas o días.