El Gobierno iraquí aplaza la ejecución de los dos condenados junto a Sadam
Naciones Unidas exige al Ejecutivo de Al Maliki que suspenda los ahorcamientos
Irak no ha fijado una fecha para la ejecución de los dos altos cargos del régimen baazista que fueron condenados a muerte junto a Sadam Husein, mientras el Gobierno se enfrenta a crecientes protestas por parte de los suníes por las circunstancias en las que se desarrolló el ahorcamiento del dictador. En principio, el hermanastro de Sadam y antiguo responsable de los servicios secretos, Barzan al Tikriti, y el antiguo juez Awad al Bander iban a ser colgados ayer. Pero un ayudante del primer ministro, Nuri al Maliki, negó que se hubiese fijado una fecha.
Este aplazamiento se produce después de la indignación que ha provocado la grabación pirata de la ejecución del dictador, en la que se veía cómo era insultado antes de ser colgado. Un segundo guardia de seguridad fue detenido ayer en relación con esta grabación, realizada con un teléfono móvil y que fue difundida en Internet a través de la página YouTube.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, exigió a Irak el jueves que no llevase a cabo las dos nuevas ejecuciones, por respeto a las leyes internacionales y por las dudas sobre el proceso. Un portavoz del secretario general, Ban Ki-moon, señaló que apoyaba totalmente la declaración de Arbour.
El diputado Bahaa al Araji, cercano al clérigo chií radical Múqtada al Sáder, señaló que la ejecución tendrá lugar el domingo "siempre que se mantengan las cosas como estaban previstas".
Barzan y Bander fueron condenados a muerte junto a Sadam Husein por crímenes contra la humanidad por el asesinato de 148 civiles en el pueblo de Dujail.
La violencia, que había descendido durante la fiesta musulmana del Eid al Adha, que terminó en la noche del miércoles, volvió a hacer estragos ayer. Dos coches bomba estallaron junto a una gasolinera situada en el barrio de Al Mansur, donde se encuentran la mayoría de las embajadas: 13 personas murieron y 22 resultaron heridas. En el barrio suní de Gazaliya se produjeron enfrentamientos entre residentes y hombres armados, que acabaron con dos muertos y 25 heridos.
Además, según informa la agencia Efe, cerca de 47 cadáveres han sido hallados en las últimas horas en distintos barrios de Bagdad. La mayoría de los cadáveres habían sido asesinados a balazos y tenían los ojos vendados y signos de tortura en sus cuerpos.
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