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Entrevista:MARIANO SOTA | Médico residente de cirugía plástica | La situación de la Sanidad

"Contar con médicos extranjeros bien formados enriquece un país"

Mariano Sota (Lima, 1974) estudió la carrera de Medicina y Cirugía General en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, un centro "de prestigio" en su país natal. "La carrera allí dura ocho años, y es que dos se dedican a hacer prácticas en el hospital, algo que ahora noto que es muy importante. Me ha permitido encauzar adecuadamente desde el principio mi residencia en el Hospital Donostia, porque ya conocía la dinámica de trabajo de un hospital", explica. Sota lleva año y medio ejerciendo como médico residente en el centro donostiarra para obtener la especialidad de cirugía plástica, una tarea que le llevará un lustro.

Una vez que terminó sus estudios en Perú, el apoyo económico de sus padres le permitió elegir el lugar donde continuar su formación como especialista. Optó por Europa y, en concreto, por España. "Suramérica es un contexto que conozco. Y Norteamérica... Bueno, prefiero Europa porque culturalmente es más rica", argumenta.

"Están viniendo personas muy capaces, personas que llegan de otras realidades, de otros contextos. Eso ayuda a cualquier cultura a desarrollarse"
"El sistema público es fundamental, porque la casuística que uno ve en un hospital público grande es mucho mayor que la de uno privado"

Tenía claro desde el principio que quería hacer la especialidad de cirugía plástica. "Creo tener aptitudes para ello, porque dibujo bien, tengo manejo tridimensional y sé coser", detalla. Así que mientras se tramitaba la homologación de su título de Medicina y Cirugía General -tardó nueve meses en conseguirla-, se preparó en Asturias el examen MIR (médico interno residente). Sacó "un buen puesto", pero no el necesario para realizar la especialidad que deseaba, por lo que realizó un segundo MIR.

Este segundo examen sí le permitió acceder a la especialidad de cirugía plástica. Eligió el Hospital Donostia para cursar dicha especialidad porque, a través de su padre, tenía "referencias de que la docencia y la formación profesional es seria en el País Vasco". Sota ocupa la única plaza de formación en cirugía plástica que ofrece el citado centro guipuzcoano.

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Bajo esta carta de presentación, el médico peruano opina sobre la contratación de facultativos extranjeros ante la falta de especialistas autóctonos: "Lo veo muy positivo, dado que están viniendo personas muy bien formadas y capaces, personas que llegan de otras realidades, de otros contextos, de otras idiosincrasias, y que aportan y enriquecen. Creo que eso ayuda a cualquier cultura a desarrollarse", expone Sota.

"Yo puedo hablar de lo que conozco. La formación académica peruana, argentina, mexicana y uruguaya en Medicina es de primera calidad", sostiene.

¿Qué piensa entonces de la postura de Osakidetza, que contempla la contratación de médicos inmigrantes como última opción para cubrir plazas? "Es una pena. Tenemos que comprender que el mundo está interconectado", comenta. Sin embargo, no vería mal que se estableciese un porcentaje máximo de facultativos foráneos. "Entiendo que tienen que proteger a su gente, pero si no se alcanzase ese porcentaje, ellos mismos deberían fomentar que viniera gente de otros países", añade el joven residente.

Los MIR no están incluidos en la lista de 21 médicos extranjeros que maneja Osakidetza. Sota está de acuerdo en que haría falta "algún tipo de estímulo" para hacer más atractiva la carrera de Medicina y las especialidades, aunque no acierta a señalar qué medidas se podrían tomar.

En esta falta de interés deben influir, según cree, "los intereses de la gente". "Hoy en día, haciendo una carrera técnica corta se puede lograr un buen trabajo y vivir dignamente", apunta. La carrera médica es una aventura "durísima", que requiere "mucho estudio, vocación y pasión por la medicina" y conlleva "muchas responsabilidades", añade.

El facultativo no tiene de momento planes para cuando acabe la especialidad ni sabe si permanecerá en España o regresará a Perú. "Por ahora me dedico a hacer mi trabajo lo mejor que puedo. A futuro ya veré", asevera. En cualquier caso, sí se plantea repartir su futuro profesional entre la sanidad pública y la privada. "El sistema público es fundamental, porque la casuística que uno ve en un hospital público grande es mucho mayor que la de un servicio privado", subraya.

¿Y qué valoración hace del funcionamiento de Osakidetza? "Me parece que la sanidad pública vasca es de primer nivel. No hay trabas de ningún tipo", resalta Sota, no sin antes recordar que viene de "realidades más extremas".

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