La depuradora de Vigo parará unos meses mientras se construye la nueva
Los técnicos creen que en el Lagares no hay sitio para albergar las dos plantas juntas
La nueva depuradora de Vigo exigirá probablemente que la Consellería de Medio Ambente pida una exención a la Unión Europea para que la actual deje de depurar durante un período de tiempo. El conselleiro Manuel Vázquez explicó que esta medida sería necesaria si, como temen los técnicos, el espacio de la desembocadura del Lagares fuese insuficiente para albergar la antigua y la nueva planta funcionando al mismo tiempo. Vázquez avanzó que sería durante un corto período de tiempo, el necesario para arrancar la nueva depuradora con la que Vigo contará en 2010, como muy tarde.
El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez explicó ayer en Vigo que el plazo para redactar el anteproyecto de la nueva depuradora no superará los seis meses, y que la licitación se limitará, como mucho, a un mes y medio. Es decir, que en agosto de 2007 debería estar licitada. Después, construirla llevará "entre dos y tres años", detalló el conselleiro. Siendo optimistas, estaría en marcha en 2009. Con mayores dosis de realismo, habría que esparar hasta 2010.
En cuanto a su coste, los técnicos de Medio Ambente han hecho un presupuesto inicial de 200 millones de euros, pero el conselleiro adelantó que a los cálculos sobre el papel "siempre debe añadirse al menos un 30% más". Este dinero será cofinanciado por tres administraciones: central, autonómica y, en menor medida, municipal.
Sobre el Estado español planea la amenaza de una multa de la Unión Europea (UE) que podría alcanzar los 20 millones de euros y que acabaría teniendo coste para los gallegos. Por eso Vázquez aseguró en Vigo que antes de la fecha tope puesta por Bruselas, el 12 de febrero, la Consellería de Medio Ambiente habrá presentado un plan integral de saneamiento de la Ría, incluida la financiación.
La nueva depuradora será una de las claves para sanear la maltrecha Ría de Vigo, sobre la que pesa una sanción comunitaria que el pasado 12 de diciembre se hizo más oficial si cabe con una carta en la que la UE exigía medidas que garanticen la calidad del agua para la cría de moluscos. Medio Ambiente tiene dos meses de plazo para responder a ese requerimiento. Ayer se celebró en Vigo una reunión de urgencia para debatir los pasos a seguir.
En el edificio de la Xunta de Galicia se dieron cita representantes de las consellerías de Economía, Pesca y Medio Ambente, miembros del Ministerio de Medio Ambiente, de la Confederación Hidrográfica del Norte y de la Secretaría Xeral de Relaciones Exteriores. Tras esta primera toma de contacto, se emplazaron para el próximo 5 de febrero, fecha en la que cada departamento deberá tener los deberes hechos los deberes. Se trata de redactar un estudio que, coordinado por el director general de Desenvolvemento Sostible de la Xunta, Emilio Fernández, será "el más completo que se ha realizado sobre la Ría de Vigo", indicó Manuel Vázquez.
Para estructurar este trabajo se analizarán los puntos contaminantes de la ría, incluyendo lógicamente el principal, la ciudad de Vigo. Pero al margen de la cocentración urbana, en la ría hay otros focos contaminantes, y el equipo de trabajo va a analizar "cada aglomeración humana", explicó el conselleiro, para después valorar la "carga contaminante de esa aglomeración". El estudio, al que el conselleiro denominó "de hidrodinámica", demostrará que esas cargas contaminantes "se pueden distribuir en los polígonos existentes para la cría de moluscos".
Sanción económica
Una vez redactado este trabajo, se enviará a Bruselas para intentar paralizar la sanción económica que pende sobre la ría. Pero ninguno de los presentes se atrevió a garantizar que se consiga. Y es que el debate sobre el estado de las aguas marinas de Vigo es bien conocido en la capital comunitaria. La primera sanción oficial llegó en 2001, aunque ya hacía años que la Xunta había recibido advertencias.
Solucionar ahora cinco años de informes comunitarios en menos de dos meses no será fácil, pero todas las administraciones afectadas parecen querer intentarlo. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte, Jorge Marquínez, explicó que el Ministerio de Medio Ambiente ha comprometido ya 104 millones de euros para financiar la nueva depuradora de Vigo, evitando declararla de interés general para, de ese modo, acelerar los trámites burocráticos.
Pero estos millones no los aportará de forma directa la Administración central, sino que procederán de fondos europeos, según reconoció el propio JorgeMarquínez. El resto del dinero tendrá que aportarse desde Galicia, entre la Xunta y el Ayuntamiento de Vigo, aunque el conselleiro de Medio Ambente avanzó que el coste para las arcas municipales será "minúsculo".
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