Vía crucis inmobiliario

El humor que apela a la identificación del espectador con los protagonistas de la película suele provocar comentarios entre el respetable del siguiente tipo: "¡Mira, como a mí!", o el aún más simple "¡es verdad!". Ese tipo de gracia, tan de moda gracias a los monólogos televisivos y teatrales, es la que dirige la trama de la francesa La casa de tus sueños, irregular comedia de aire costumbrista sobre los siempre dificultosos pasos que hay que andar (o más bien sufrir) para acabar disfrutando el futuro en la morada ideal.

¿Quién no ha pedido un crédito al banco para que éste le chupe la sangre? ¿Quién no ha comprado, está pensando o acabará adquiriendo una vivienda? ¿Quién no ha luchado con el sector inmobiliario? ¿A quién no le ha dado la impresión de que albañiles, carpinteros, pintores y electricistas le estaban arruinando la existencia a la par que estafando? Sobre esas premisas, Dany Boon, director, guionista y protagonista, confecciona una película fácil de ver, con ritmo constante, en la que, sin embargo, sus chanzas pocas veces sorprenden. Es lo que ocurre con el humor que busca el reconocimiento y la identificación; que, como se alimenta del lugar común, le falta largo alcance.

Trailer "La casa de tu vida"