El 20% de los nuevos edificios aún carecen de las instalaciones de telecomunicaciones obligatorias
La Generalitat y los expertos subrayan la mejora que se ha producido en los últimos 5 años
El 20% de los edificios que se construyen en Cataluña o que han sido objeto de una reforma integral carecen aún de las infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT) con las que legalmente están obligados a contar, según se desprende del muestreo de visitas e inspecciones realizadas por la Generalitat en 2006. Estas instalaciones preparan las casas para los servicios del futuro, ya que son necesarias para captar, adaptar y distribuir a las viviendas servicios de comunicaciones de banda ancha (Internet a gran velocidad) o señales de radio y televisión terrestre y por satélite.
Este dato permite deducir que los promotores inmobiliarios y, en no pocos casos, los ayuntamientos todavía no han interiorizado que las infraestructuras de telecomunicaciones son tan básicas en un edificio como las del suministro de agua y electricidad. "Es al propio consumidor al que no se le ocurre plantear determinadas exigencias cuando compra un piso, cuando a lo mejor planta batalla pidiendo que haya otras instalaciones de confort, como el aire acondicionado", apunta Marc Aznar, jefe de operaciones del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Cataluña (COETC).
A resultas de la normativa de ICT, por ejemplo, un piso nuevo de tres habitaciones, comedor, baño y cocina debería contar con 11 tomas de telecomunicaciones para distintos servicios.
El jefe del Servicio de Telecomunicaciones de la Generalitat, Carles Salvadó, rechaza cualquier "catastrofismo" y subraya la progresiva mejora que se ha producido desde 2001. Es decir, desde que existe normativa autonómica en la materia, aprobada en paralelo a la legislación estatal sobre el mismo tema (en este caso, procedente de 1998) y, por cierto, objeto de un contencioso ante el Tribunal Constitucional.
Cada año, el grado de cumplimiento de la normativa ha ido aumentando, valoración en la que coinciden tanto el mencionado COETC como el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones de Cataluña (COETTC). Ambas entidades visan los proyectos y certificados finales de obra en los edificios de más de 20 viviendas. Los edificios con menos viviendas deben contar con un boletín expedido por una empresa instaladora de telecomunicaciones.
"El grado mayor de cumplimiento se debe en buena parte a la campaña de sensibilización que comportan las inspecciones", señala Salvadó, y se traduce en el incremento de los proyectos técnicos presentados ante la secretaría. En 2001, fueron 2.000. En 2005, 5.230. Y en 2006, la cifra se ha incrementado a 7.100. Pero la Generalitat admite que no acaba de estar satisfecha.
"En los ayuntamientos, existe más desconocimiento que dejadez y sería positivo que los cuerpos técnicos municipales fueran técnicos de telecomunicaciones", opina Ferran Amago, decano del COETTC. Amago pide también que "la Generalitat, antes de permitir la primera ocupación de una vivienda, imponga que se cumplan los requisitos legales".
Tanto el COETTC como el COETC centran el problema de incumplimiento no tanto en la fase inicial del proyecto de un edificio, en la que suelen contemplarse las ICT, como en la fase posterior, en que el edificio ya está en pie y requiere una certificación de que tales instalaciones están en orden. Aquí el incumplimiento supera el 50%, asegura Amago, preocupado también por el hecho de que, según datos del COETTC, el 51,4% de las viviendas en Cataluña no pueden recibir la televisión digital terrestre (TDT) y requieran una modificación de sus instalaciones. Aznar cuestiona, además, que según en qué edificios -por ejemplo, los unifamiliares- no existan las mismas exigencias.
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