"La campaña de Navidad ha amortiguado la caída de ventas"

Jorge Pascual es presidente del Consejo Regulador del Vino de Jerez desde 2003. Cree que divulgar la calidad de los caldos jerezanos es la mejor vía para atajar la crisis de comercialización, que ha congelado las ventas de las bodegas del Marco de Jerez. Pascual se muestra optimista ante el resultado de la negociación de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino que plantea la Comisión Europea. Y de las autoridades comunitarias exige más presión para acabar con la falsificación de los vinos de Jerez que Estados Unidos permite desde hace más de 40 años.

Pregunta. En plena campaña de Navidad, con casi todo el año recorrido, ¿cómo finaliza el año para la denominación jerezana?

"Sólo una de cada cuatro botellas vendidas en EE UU es jerez auténtico"

Respuesta. Las ventas en Navidad son cruciales, sobre todo, en Holanda, Alemania y Reino Unido, principales países de destino en el exterior de los caldos del marco. Aunque aún es pronto para hablar de cifras concretas, las salidas de Navidad están amortiguando el mal año que llevábamos hasta estas fechas. Creemos que finalmente vamos a cerrar con las mismas ventas que el año pasado, unos 80 millones de botellas.

P. En España las ventas han aumentado, pero sí ha habido una caída de la comercialización importante en Holanda y Alemania, segundo y tercer mercado, respectivamente. ¿A qué se debe?

R. Son mercados fundamentales de marca blanca. Se vende a precios no muy representativos para la calidad del producto. El consumidor encuentra alternativas más baratas, ante la tendencia de Jerez de subir precios basados en la calidad. La facturación de las bodegas compensa la caída de volumen de venta.

P. ¿Cómo evolucionan los nuevos mercados?

R. Japón está creciendo y ya demanda 250.000 botellas al año. En Estados Unidos se venden tres millones de botellas, pero encontramos el problema de la falsificación de la marca. Sólo una de cada cuatro botellas que se venden en Estados Unidos es jerez auténtico. Si vendemos tres millones, sabemos que se consumen nueve millones de botellas falsas.

P. La primera fase de las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea en las que se trató ese tema no ha sido fructífera.

R. En la primera fase había más intereses que los nuestros, pero ahora ganan terreno las denominaciones históricas como Jerez. Somos optimistas, pero no va a ser una negociación de días, sino de todo un año.

P. Tampoco es favorable la reforma de la OCM del vino

R. Todavía queda mucha negociación. Entendemos que el viñedo no está en peligro. Nuestra preocupación es [el recorte de ayudas a] la destilación del vino para uso de boca, fundamental para el brandy y la fortificación del vino. Es importante que Europa se dé cuenta de que debe continuar con la industria del brandy, ya que forzarle a buscar otras vías alternativas fuera de Europa es tirarnos piedras sobre nuestro propio tejado. Llegaremos a un acuerdo, seguro.

P. El sector no pasa por su mejor época, ¿es obligado diversificar?

R. La diversificación es una de las vías que tiene que usar este sector. Hay oportunidades para hacer otro tipo de vino, pero no va a ser la panacea. No se pueden recuperar los volúmenes de venta de los años 60 y 70. Ahora hay 66 denominaciones de origen y no ocho como entonces. Somos más para repartir.

P. Da la sensación de que el Consejo no apuesta por vinos jóvenes, frescos.

R. El error es que nos empeñamos en creer que la solución del mercado del vino está en los jóvenes. La palabra sherry es un estilo de vino y el gran debate es saber si los nuevos vinos tienen que estar bajo el paraguas de Jerez o bajo un concepto completamente nuevo. Es importante que los nuevos productos se posicionen en un nivel alto y, lamentablemente, no hemos llegado a eso.

P. Hace un año se anunció la intención de rejuvenecer la edad media del consumidor de jerez.

R. Es difícil saber si estamos rejuveneciendo al consumidor. La gente joven no entra en el vino antes de los 30 ó los 35 años. Lo importante es que entren nuevos consumidores en el nicho, pero tampoco obsesionarnos con hacer bebidas jóvenes para gente joven.

P. Los esfuerzos del Consejo Regulador para que consumo del vino de Jerez se amplíe más allá del tapeo y el aperitivo, ¿dan resultado?

R. Todavía no hemos visto los frutos. La clave está en que en la carta de vinos de los restaurantes aparezcan los caldos de Jerez. El restaurador está más hacia el tinto que hacia el blanco. Nosotros seguimos haciendo esfuerzos.

P. ¿Cuándo será realidad la ruta turística del vino?

R. Ya hemos constituido la asociación, pero hace falta más implicación de los establecimientos hosteleros asociados. Se tienen que dar cuenta de que el turismo del vino es una oportunidad. Hay ya 78 empresas inscritas, con lo que ya empezamos como la ruta más importante de España.