Los conservadores británicos afianzan su ventaja en los sondeos

Los conservadores británicos han aumentado a ocho puntos su ventaja sobre los laboristas pero no consiguen romper el techo del 40%, algo que los analistas consideran imprescindible para que puedan alzarse con el Gobierno en las próximas elecciones, previstas para la primavera de 2009. El sondeo mensual de ICM para The Guardian, publicado ayer, otorga a los conservadores el 40% de los votos (tres puntos más que hace un mes), a los laboristas el 32% (igual que en noviembre) y a los liberales-demócratas el 18% (cuatro puntos menos).

El sondeo se realizó el fin de semana pasado, justo después de que la policía interrogara al primer ministro Tony Blair por la presunta financiación irregular del Partido Laborista mediante la supuesta venta de distinciones honoríficas. Pese a ello, los laboristas mantienen el dato de hace un mes y mejoran tres puntos respecto a octubre.

A pesar de las apariencias, el sondeo tiende a reflejar sobre todo un estancamiento de las expectativas tories desde que David Cameron lidera el partido. Los tories ya habían alcanzado el 40% en los sondeos de ICM en mayo y agosto y en ambas ocasiones habían abierto una distancia de nueve puntos frente a los laboristas. En octubre consiguieron su máxima distancia: diez puntos más que los laboristas, con un 39% y un 29% de los votos respectivamente.

El Partido Conservador se situó por delante en los sondeos nada más ser elegido Cameron como líder, en diciembre del año pasado. Desde entonces han ido oscilando entre el 34% y el 40% de los votos en los sondeos de ICM, con dos caídas al 34% en abril y marzo, último mes en el que los laboristas estuvieron por delante. Pero los tories nunca han llegado al 42% que los analistas en demoscopia electoral consideran que han de conseguir para obtener la mayoría absoluta en escaños. Debido al reparto de circunscripciones, los laboristas pueden conseguir más escaños con menos votos. Con un resultado como el de la encuesta de ayer, los tories serían el partido más votado y con más escaños, pero nadie tendría la mayoría y lo más probable es que los laboristas se hicieran con el poder con el apoyo de los liberales-demócratas.