La mitad de las obras de los nuevos campus de la UPV estará en marcha en cinco años

El desembarco de la Universidad del País Vasco (UPV) en Bilbao superó ayer su último trámite. El Ayuntamiento aprobó el convenio que permitirá concentrar en dos áreas (San Mamés y Sarriko) ocho centros universitarios, cuyas obras comenzarán tras el verano y la puesta en marcha deberá esperar a la próxima década. "Es un reforzamiento importante de nuestra presencia en Bilbao", destacó el rector, Juan Ignacio Pérez, quien rechazó que el campus de Leioa pierda peso. La intención es que el 50% de las obras estén iniciadas en un plazo de cuatro o cinco años.

Las actuales cinco sedes universitarias en la capital vizcaína quedarán reducidas a dos una vez culminado este plan, con una inversión fijada actualmente en 80 millones de euros, pero que con toda probabilidad aumentará. La principal novedad es el campus tecnológico que se abrirá en San Mamés, donde, además de la existente Escuela de Ingenieros, se ubicarán los centros de Peritos, Minería, la Biblioteca, el edificio de I+D y el de las Nuevas Tecnologías Audiovisuales y Telecomunicaciones. A pocos metros, junto al Hospital de Basurto, se emplazará la Facultad de Medicina y la Escuela de Enfermería.

El otro gran área se ubicará en Sarriko. A la actual Facultad de Empresariales allí situada se añadirán la de Derecho de Vizcaya, la Escuela de Relaciones Laborales y, a medio plazo, se quiere trasladar también la de Estudios Empresariales. En cambio, Magisterio, ubicado en la salida de Bilbao por Enekuri, se trasladará al campus de Leioa.

"Se produce una reconfiguración de la presencia de la universidad en Bilbao. Hay un conjunto de centros dispersos y con este acuerdo tendremos una presencia bien estructurada con dos polos comunicados en metro a tres minutos", destacó ayer el rector. La unificación de centros en Bilbao permitirá, según destacó Pérez, un reforzamiento de la investigación, lo que supone "un valor añadido para la ciudad".

El convenio aprobado ayer,que ya había sido ratificado anteriormente por la UPV, supone la cesión y permuta de terrenos para acoger los nuevos centros universitarios. El consistorio concede a la universidad pública tres parcelas para las facultades de Medicina en Basurto, las de Ciencias Económicas y Jurídicas en Sarriko y el campus tecnológico en San Mamés. Por su parte, la universidad cede la finca donde se asienta la estación central de Termibus.

La operación supone también la recalificación para uso residencial de los terrenos que ocupa ahora Magisterio, con los que la UPV podrá financiar parte de la inversión total. La UPV, cuyo plan global de inversiones hasta 2010 asciende a 224 millones de euros (otros 80 millones se destinarán a la reforma del campus de Leioa, cuyo interior se peatonalizará), recibirá 90 millones de ayuda del Gobierno vasco. La Diputación de Vizcaya se ha comprometido a aportar 28 millones más para el campus tecnológico en San Mamés.

El alcalde bilbaíno, Iñaki Azkuna, calificó el acuerdo de "fácil" por la "voluntad política" de ambas partes. Este consenso contrasta con lo ocurrido con el otro inquilino de San Mamés, el Athletic, que construirá su nuevo campo pegado al actual. El alcalde instó públicamente dos veces el pasado verano a que se clarificase la operación, pero no ha tenido respuesta. "No se ha dirigido a nosotros. El Rectorado se puso en contacto hace un año y llevamos siete u ocho meses trabajando", según Azkuna.

El alcalde ha señalado que el club debería llegar también a acuerdos sobre cesiones mutas de terrenos.