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La nueva consola Wii 'vuela', y su mando también

Patricia Gosálvez

Ha durado dos días en las estanterías europeas. Las primeras 325.000 consolas Wii de Nintendo puestas a la venta el pasado día 8 en Europa (en España, el 9, por el puente) se agotaron en 48 horas. La fiebre es global; en noviembre, las 600.000 consolas asignadas a EE UU duraron unos pocos días. Los japoneses arrasaron con sus 400.000 unidades en horas.

La máquina de Nintendo cuesta 250 euros y cambia la forma de jugar gracias a un mando inalámbrico que responde al movimiento y libera al jugador del sillón. En los juegos de tenis, hay que hacer que se golpea con una raqueta; en los de lucha, lanzar puños; en los de coches, girar el controlador en el aire.

Esta nueva manera de introducir al usuario en el juego ha traído algunos problemas. En varios foros de internet, con nombres imaginativos como www.wiihaveaproblem.com (un juego de palabras con el nombre de la consola que podría traducirse como "tenemos un problema") decenas de usuarios se quejan de que la cinta que sujeta el mando a la muñeca es demasiado endeble y de que, con las manos sudadas, éste puede salir volando.

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Con vídeos y fotos los usuarios documentan golpes al mobiliario doméstico, vasos y ventanas rotos, incluso, ojos morados de familiares que pasaban por allí. Algunas de las fotos parecen poco probables: hay mandos incrustados dentro de las televisiones. Varios usuarios han presentado demandas legales contra Nintendo (sólo una en Europa, según la compañía). En la página oficial de la empresa se dan medidas de seguridad que incluyen sujetar bien el mando, asegurarse que hay espacio suficiente para maniobrar, secarse las manos y descansar entre partida y partida.

Estas advertencias también están incluidas en el software durante el juego. "Se hace mucho ruido en Internet", dice Nicolás Wegnez, director de marketing de Nintendo España que afirma que las quejas afectan sólo al 0,001% de los usuarios. "Aún así, nos preocupa", añade.

Correas nuevas

La compañía ya ha anunciado que sustituirá la correa del mando por otra más ancha y resistente en las nuevas remesas de máquinas y que reemplazará la correa original de forma gratuita a todo el que la pida.

"La gente se está metiendo tanto en los juegos que igual está exagerando los movimientos y emocionándose de más. Viendo algunos de los vídeos de usuarios sobreexcitados en Internet es imposible no estar de acuerdo. A Marcos, apuntado en un foro se le escapó una vez el mando de entre las manos. Cayó al suelo, pero siguió funcionando. Aún así, lo tiene claro: "Es como pedir que un balón de fútbol venga con instrucciones y una etiqueta de Atención. Si lo lanzas contra una ventana se rompe o si hay otro jugador delante, puedes darle una patada. Hay que controlar, como con todo, pero el mayor peligro es que al día siguiente tienes agujetas. Toda una novedad para los consoleros".

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Sobre la firma

Patricia Gosálvez
Escribe en EL PAÍS desde 2003, donde también ha ejercido como subjefa del Lab de nuevas narrativas y la sección de Sociedad. Actualmente forma parte del equipo de Fin de semana. Es máster de EL PAÍS, estudió Periodismo en la Complutense y cine en la universidad de Glasgow. Ha pasado por medios como Efe o la Cadena Ser.

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