Una violación de la moratoria

La noticia fue un jarro de agua fría para Asieh Amini. "Me encontraba de viaje cuando un amigo me llamó preocupado desde Mashad para decirme que habían lapidado a dos personas", recuerda. Era el pasado mes de mayo y esta activista de los derechos de la mujer pensó que no era posible, debido a la moratoria que Irán adoptó en 2002.

Sin embargo, el relato procedía de un testigo. "Necesitábamos pruebas, así que me trasladé allí, me entrevisté con él, busqué los expedientes, acudí al cementerio, localicé a la familia...", evoca ahora en su oficina.

"Mi conclusión es que Mahbubeh M. y Abbas H. murieron lapidados, y que los funcionarios judiciales actuaron por su cuenta", resume. Amnistía Internacional se hizo eco del caso en un comunicado del pasado 28 de septiembre en el que recordaba que había nueve mujeres condenadas a morir lapidadas.

Sin embargo, Amini aún no ha logrado que las autoridades tomen cartas en el asunto. Los implicados en la lapidación de Mashad saben que han actuado al margen de lo permitido y un manto de silencio rodea el caso.

Mahbubeh M. y Abbas H. fueron acusados de mantener una relación ilícita y de haber asesinado al marido de ella. Ellos mismos admitieron el adulterio. "El abogado del caso me dijo que había tratado de defenderles, pero que el asesinato había sido muy violento", declara Amini.

El juez ha reconocido haber dictado sentencia de lapidación, pero se ha desmarcado de su ejecución que, según la moratoria, no debería haberse producido. "En los juzgados, todo el mundo hablaba muy tranquilo del asunto, pero cuando me entrevisté con los funcionarios, negaron la lapidación", añade.

De hecho, los periódicos publicaron que ambos habían sido ahorcados.

Amini regresó a Teherán con la sensación de que mucha gente sabía lo sucedido, pero no quería hablar del tema. Sólo un familiar le confirmó la lapidación. "Estamos convencidos de que en Mashad no se ha respetado la moratoria y de que los funcionarios mintieron, a pesar de que un portavoz del poder judicial lo haya negado, por eso pedimos que se reúna una comisión para investigar lo sucedido", concluye la activista.