La UE considera que Irán amenaza la paz en Oriente Próximo

El Irán del presidente Mahmud Ahmadineyad se ha convertido en un peligro para Oriente Próximo, según la Unión Europea, cuyos líderes instaron a Naciones Unidas a sancionar los planes nucleares de la República Islámica y condenaron el aval del régimen de los ayatolás a la conferencia revisionista sobre el Holocausto. El Consejo Europeo nunca había sido tan duro con el Gobierno iraní.

Meses de infructuosas negociaciones entre europeos e iraníes han agotado la paciencia diplomática de la Unión, que ayer se lamentó de "que Irán no haya asumido seriamente las ambiciosas propuestas" que en junio le presentó Javier Solana en nombre de la comunidad internacional, dirigidas a someter a tutela las ambiciones nucleares de Teherán. Con ellas se pretendía que la República Islámica pudiera dotarse de la energía nuclear para uso civil que dice buscar sin que el resto del mundo tuviera motivos de inquietud.

"Al no cumplir Irán con sus obligaciones, el Consejo Europeo apoya los trabajos del Consejo de Seguridad en pro de la adopción de medidas" sancionadoras que no impliquen el uso de la fuerza armada, indicó el Consejo en un comunicado sobre las conclusiones de la cumbre.

Negación del Holocausto

Los líderes europeos se manifestaron también recelosos de las muestras de hostilidad verbal del régimen no sólo contra la UE sino contra Israel y condenaron y rechazaron toda negación, total o parcial, del Holocausto como hecho histórico y los objetivos de la conferencia organizada esta semana en Teherán por el régimen islámico.

La acumulación de todos los factores llevó a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión a expresar su "preocupación por el efecto negativo que tiene la política de Irán para la estabilidad y seguridad de Oriente Próximo".

Vecino de Irán es Afganistán, cuya consolidación está costando más de lo previsto. La Unión Europea dice haber contribuido con 3.700 millones de euros desde 2002 a su estabilización y "está dispuesta a intensificar sus esfuerzos", según los líderes europeos.

Entre las medidas inmediatas figura la de enviar una misión civil para la formación de policía y el refuerzo del Estado de derecho y el imperio de la ley, dos de los flancos débiles del actual proceso de reorganización de Afganistán.

En un panorama internacional sombrío, donde los soldados de la UE asisten impotentes a las tensiones que desgarran Líbano, Solana fue capaz de encontrar dos puntos de luz gracias a la intervención europea: "Hemos contribuido a resolver un problema histórico en África, donde por primera vez se ha elegido democráticamente un presidente en Congo, y las elecciones en Aceh

[territorio autónomo de Indonesia] han sido un éxito".