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La guerra de Irak

Ofensiva diplomática frente al caos de Irak

Yolanda Monge

Certificando que la situación en Irak es "grave y se está deteriorando" y para evitar que el país se suma del todo en la "catástrofe humanitaria", el bipartidista Grupo de Estudios sobre Irak recomendó ayer una amplia ofensiva diplomática, con la participación de Siria e Irán, que conduzca a la estabilización del país árabe, así como un cambio en la misión de Estados Unidos, que se concretaría en el comienzo de la retirada de tropas de combate a principios de 2008. "No hay fórmulas mágicas", declaró el ex secretario de Estado James Baker, copresidente del grupo. Pero la política del presidente George W. Bush en Irak "no está funcionando", añadió. Desplegar la diplomacia y replegar las tropas para marcharse, sería el resumen de lo expuesto ayer.

El documento de Baker y Hamilton propone la retirada de la mayoría de las tropas de combate a principios de 2008
La comisión de expertos advierte de que el deterioro de la situación en Irak podría causar una "catástrofe humanitaria"
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Después de más de tres años de guerra y más de 2.900 soldados estadounidenses muertos, el Grupo de Estudios dibujó ayer la realidad lúgubre, violenta y fracasada de la actual política estadounidense en Irak que todo el mundo, excepto el presidente, parece ver y sentir. "Los iraquíes salieron de la pesadilla del brutal régimen de Sadam para caer en la pesadilla de la violencia brutal", dijo Baker. Lee Hamilton, ex congresista demócrata por Indiana y copresidente del grupo, insistió en que la habilidad de EE UU para influir en los acontecimientos de Irak estaba disminuyendo y recomendó a Bush que deje a un lado sus recelos hacia Siria, Irán y los líderes de las fuerzas de la insurgencia para negociar de forma conjunta el futuro de la región.

¿Cómo se solucionan los problemas, hablando o negándose a hablar con los adversarios? Baker recurrió a la guerra fría. Dijo que durante más de 40 años habían hablado con la Unión Soviética, incluso en una época en la que "estaban dispuestos a borrarnos de la faz de la tierra". "También se habla con los enemigos no sólo con los amigos", concluyó. A menos que se realice un amplio esfuerzo diplomático, nos dirigimos hacia "el caos", advirtió el panel de expertos.

Esa ofensiva incluiría negociaciones de paz para el conflicto árabe-israelí, con la implicación directa de Siria (que debería dejar de apoyar a Hezbolá, el grupo chií radical libanés, y a quien Israel debería devolver los Altos del Golán), Jordania y los territorios palestinos. Baker propuso la creación de un Grupo Internacional de Apoyo a Irak en el que estarían comprometidos "los países vecinos de Irak, Egipto, los países del Golfo y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania, así como la Unión Europea".

"Dada la habilidad de Siria e Irán para influir en lo que ocurre en Irak y su interés en impedir el caos en aquel país, Estados Unidos debe inmiscuirlos de manera constructiva", aseguró el grupo de expertos. Ayer se habló sólo de recomendaciones pero quedó claro que el objetivo de la comisión de expertos es usar el palo y la zanahoria. Irán debería de parar el flujo de armas y el entrenamiento que ofrece a la insurgencia, respetar la soberanía y la integridad territorial iraquí y usar su influencia sobre los grupos chiíes para lograr la reconciliación nacional. Por supuesto, el asunto del programa nuclear iraní seguirá siendo debatido en el Consejo de Seguridad de la ONU. Respecto a Siria, más de lo mismo: controlar su frontera con Irak para evitar la financiación y la entrada y salida de terroristas.

Irak es "el desafío internacional más difícil e importante" al que EE UU se ha enfrentado en décadas, y Baker expuso algunos de los errores que no se deberían cometer. A saber: no se debe incrementar el número de tropas, "como reclaman algunos", en referencia al senador de Arizona y presidenciable para 2008 John McCain; no se debe dividir Irak en regiones ni se debe salir precipitadamente del país, ya que conduciría a "un baño de sangre". La comisión independiente de expertos aboga por una reducción de las tropas de combate a principios de 2008 a la vez que se incremente el número de soldados dedicados a apoyar al Ejército iraquí.

Bush vivió ayer un momento crítico, coincidían los analistas. Tuvo que contemplar cómo nueve hombres y una mujer, cinco de cada partido, decían al mundo que su estrategia en Irak había fracasado y que con ella había sembrado la enemistad dentro de Estados Unidos. "Este país no puede seguir dividido, hay que unirlo", dijo Hamilton. "Tenemos una última oportunidad para arreglar Irak", prosiguió, y la manera de hacerlo es con un amplio "consenso político". Muchos norteamericanos opinan que la guerra está siendo extremadamente costosa en vidas humanas y en recursos económicos. "Nuestros líderes deben construir una aproximación bipartidista", abogó el grupo, cuyo informe, The way forward (El camino adelante), contiene 79 recomendaciones para Bush, y ha sido elaborado a lo largo de ocho meses.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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