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70.500 personas aspiran a una plaza fija en Osakidetza en la OPE que empieza hoy

Los recursos y las quejas por la premura de los exámenes se ciernen sobre la oposición

Algunas opositoras repasan los apuntes antes del examen de la OPE celebrada en 2002.
Algunas opositoras repasan los apuntes antes del examen de la OPE celebrada en 2002.SANTOS CIRILO

La Oferta Pública de Empleo (OPE) con más plazas en juego de la historia de la comunidad autónoma da hoy el pistoletazo de salida en los pabellones del Bilbao Exhibition Centre (BEC). Alrededor de 70.500 personas realizarán desde hoy hasta el próximo viernes las pruebas para optar a una de las 2.600 plazas fijas que el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza pone en juego. A lo largo de estos tres días se celebrarán los exámenes de las categorías que más solicitudes han registrado: las de celador, auxiliar de enfermería, auxiliar administrativo y médicos de atención primaria.

Se trata de la oposición más numerosa de las organizadas en Euskadi. A las 2.600 plazas que salen estos tres días repartidas en 24 categorías (desde celador hasta matrona pasando por cocinero), hay que sumar otras 1.766 de médicos especialistas, cuyos exámenes están previstos para febrero. En total, 4.366 plazas en el conjunto de la OPE para cerca de 90.000 aspirantes. En los últimos cuatro años, el Departamento de Sanidad ha organizado otras tres ofertas de empleo, pero ninguna de esta dimensión. Los exámenes de acceso a las plazas de celador (304) abren oficialmente el calendario de la OPE. Un total de 19.405 personas han presentado su solicitud para estos puestos. Es la convocatoria más numerosa de todas. Cientos de autobuses partirán desde todos los puntos de la geografía vasca con destino a Barakaldo, sede del BEC.

El director de Recursos Humanos de Osakidetza, José Andrés Blasco, vivía ayer los últimos momentos antes de que hoy se levante el telón con intensidad y aferrado a una máxima: "Tolerancia cero con cualquier irregularidad". Su principal preocupación es que todo discurra con normalidad y en un ambiente de tranquilidad, a pesar de que sabe lo que se están jugando los opositores.

El Servicio Vasco de Salud ha sacado adelante esta OPE con la oposición de los principales sindicatos del sector, ELA y SATSE (enfermería), con los que está enfrentado desde el año pasado. Ambos han convocado varios paros en el sistema sanitario este año para denunciar su "alarmante deterioro" y los dos también han recurrido ante los tribunales la oferta de empleo. Una de sus principales quejas se centra en la premura con la que se han organizado los exámenes con relación al día en que se convocaron las pruebas, a finales de octubre.

"Indefensión"

Esa rapidez deja "en la indefensión" a los aspirantes. Según ELA, el compromiso adquirido por la dirección de Osakidetza de celebrar los exámenes a final de año ha obligado a diseñar un "proceso relámpago" en el que se ha obviado el Boletín Oficial del País Vasco como mecanismo de publicación en favor de la web de Sanidad. Además, la central nacionalista asegura que se han "recortado" los plazos de reclamación de los aspirantes. El SATSE, por su parte, ha presentado recursos contra las bases de varias convocatorias.

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El director de Recursos Humanos de Osakidetza aseguró que siempre se presentan reclamaciones judiciales contra una OPE y mostró su confianza en que no afecten al proceso. Recordó que los tribunales han dado de plazo a Osakidetza para presentar las alegaciones hasta después de la celebración de las pruebas. Los médicos de familia (una de las categorías más numerosas) han criticado el sistema de lista cerrada de preguntas y que el euskera dé más puntos que el título de especialista. El PP también ha denostado la "exagerada" valoración de la lengua vasca.

La coincidencia de los días de exámenes con dos festivos y un puente tiene su explicación. Esta es la única forma de que no se vea muy afectado el normal funcionamiento del sistema sanitario, ya que una parte importante de la plantilla se presenta a las pruebas y se juega su futuro laboral. Los servicios en los hospitales y centros de salud se reducen de una manera significativa en festivos (los ambulatorios cierran), con lo que el perjuicio es menor.

Interinos y perfil

De las 4.366 plazas a concurso, el 71% de ellas está ocupada en la actualidad por un interino. Esa persona, en el caso de que supere los exámenes con normalidad, va a tener más posibilidades que el resto de aspirantes de quedársela finalmente, ya que a la hora de valorar los méritos el tiempo trabajado es muy importante. Decisivo, en muchos de los casos.

Por otra parte, el 19% de las plazas sale con la fecha de preceptividad ya vencida, lo que significa que para optar a ellas hay que saber necesariamente euskera. Mientras algunos sindicatos han criticado la "escasa" exigencia de euskera, para otros es "excesiva". A pesar de la dimensión de los números, sólo 300 plazas son de nueva creación, el resto son puestos que ya existen dentro de la plantilla. Por lo tanto, la principal finalidad de la OPE será cubrirlos en propiedad y acabar con la interinidad. La idea es que tras culminar todas las etapas de la OPE hasta un 95% de los trabajadores sean fijos. Sanidad se ha comprometido a organizar otra OPE el próximo año.

Los resultados de los exámenes se podrán conocer en el plazo de tres horas. Los opositores podrán consultarlos en la página

web

del Departamento de Sanidad (www.osanet.net). Una vez superada la prueba teórica, después quedará la práctica (según categorías) y la baremación de los méritos hasta que se adjudiquen los puestos.

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