Hallado polonio 210 en 12 lugares de Londres
La policía británica investiga si hay más aviones contaminados con veneno radiactivo
El ministro británico del Interior, John Reid, explicó ayer que son ya 12 los locales en los que se han encontrado restos de polonio 210, cinco más de los que se conocían hasta ahora. La policía lleva inspeccionados 24 edificios. Reid dijo también que son ya cinco los aviones que podrían estar contaminados, pero poco después se supo que uno de ellos, operado por una compañía rusa, estaba limpio. Hoy se practicará la autopsia del cadáver del ex agente de los servicios secretos rusos refugiado en Londres Alexander Litvinenko, que se había aplazado hasta garantizar la seguridad de los forenses que la llevarán a cabo. Reid compareció en la Cámara de los Comunes para dar cuenta de una situación que evoluciona día a día.
El miércoles se supo que se ha detectado polonio 210 en dos aviones de British Airways y que se está a la espera de analizar en un tercer aparato que sigue inmovilizado en Moscú. Aún no está claro si los análisis se harán en la capital rusa o se traerá el avión a Heathrow para su examen. Se estima que más de 33.000 pasajeros han volado en estos aviones entre el 25 de octubre y el 29 de noviembre y que unos 3.000 empleados han trabajado en su funcionamiento. Entre los vuelos realizados por estas tres aeronaves figuran 18 entre Londres y Barcelona y dos entre la capital británica y Madrid.
El ministro dijo que se iban a analizar otros dos aparatos y quizá alguno más, sin especificar qué rutas o de qué compañías. Pero justo después de su intervención en los Comunes se supo que uno de los dos aviones sospechosos, un Boeing 737 operado por la compañía privada rusa Transaero, estaba libre de radiaciones. Los amigos de Litvinenko aseguraron ayer que el hecho de que se estén analizando vuelos desde el 25 de octubre entre Londres y Moscú confirma que la policía sospecha que el veneno pudo llegar desde Rusia.
El Gobierno, sin embargo, sigue evitando un conflicto diplomático con el presidente ruso, Vladímir Putin, porque incluso si se probara que el polonio 210 llegó desde Moscú quedaría aún por demostrar que la operación fue realizada por los servicios secretos o, aún más difícil de probar, que se hizo con autorización política. El Gobierno no entró a comentar la sugerencia de un tabloide de que el veneno pudo llegar introducido en una valija diplomática, como se cree que ocurrió hace años con el envenenamiento con ricina de un disidente búlgaro al que mientras paseaba por el puente de Waterloo le clavaron en la pierna una pequeña aguja envenenada adosada a la punta de un paraguas.
La detección de contaminación en dos aviones de British Airways disparó considerablemente las llamadas de ciudadanos temerosos de poder estar contaminados. Hasta las once de la noche del miércoles se habían recibido unas 1.700 llamadas en el teléfono de asistencia del Servicio Nacional de Salud. Pero Reid quiso ser optimista al explicar que los 29 análisis de orina practicados a ciudadanos que podían estar contaminados han dado todos resultado negativo.
Sin embargo, el rastro del polonio 210 sigue extendiéndose por la capital británica. Son ya 24 los locales inspeccionados por los investigadores y se ha encontrado sustancia radiactiva en 12 de ellos, cinco más de los que se conocían hasta ahora. El ministro no explicó en qué nuevos lugares se han descubierto radiaciones. Hasta ayer se sabía que se han detectado restos de polonio 210 en la casa de la familia Litvinenko en Muswell Hill (norte de Londres), en los dos hospitales en que fue atendido, en los hoteles Millienium y Sheraton, en las oficinas del oligarca ruso Borís Berezovski en Mayfair y en las oficinas de una compañía rusa de seguridad también en Mayfair.
La policía nunca ha explicado si atribuye esos restos de polonio a que fueron liberados por Litvinenko una vez que fue envenenado, si cree que han podido proceder de personas que se han contaminado tras estar en contacto físico con el ex agente o si han sido depositados deliberadamente o accidentalmente por la persona o las personas que le envenenaron.
Las autoridades sanitarias confirmaron que hoy se realizará la autopsia del cadáver de Alexander Litvinenko.Estará presente un forense independiente y la familia ha solicitado poder enviar también a su propio forense con vistas a posibles acciones judiciales en el futuro.
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