Un plan singular para la convivencia
Cinco espacios de ocio y lectura, en los barrios más duros, se inaugurarán durante 2007
Antes de que finalice el año se inaugurará el primero de los parques-biblioteca, el proyecto estrella de la alcaldía de Medellín (2,3 millones de habitantes). En 2007, cuando termine el mandato de Sergio Fajardo, estará en funcionamiento el revolucionario proyecto de cinco parques- biblioteca que, situados en los puntos neurálgicos de la violencia, funcionarán como punto de encuentro y convivencia. Serán espacios de lectura, estudio, formación y ocio, espacios públicos para el encuentro. A la inauguración del Parque-Biblioteca San Javier, con un área de 15.500 metros cuadrados, que dará servicio a 14 barrios, se sumará el de La Quintana, en el lugar donde antes quedaba la cárcel, con un área de 12.700 m2, que atenderá a otros 14 barrios; La Ladera, de 10.384 m2, para 13 barrios, y Santo Domingo, con 13.942 m2, un lugar asociado a la extrema pobreza, que ahora está en plena transformación y que será inaugurado en marzo, ésa al menos es su esperanza, por el Rey de España. Por último, el Parque-Biblioteca Belén, de 13.864 m2, para otros 14 barrios.
El Parque Interactivo de la Ciencia y el Orquideorama en el Jardín Botánico, el lugar donde se celebra una de las concentraciones más bellas del mundo -la feria mundial de la Orquídea-, son otros proyectos que quedarán terminados. Capital de Antioquía, una región con una nómina impresionante de escritores -los poetas León de Greiff, Porfirio Barba Jacob, Darío Jaramillo, el nadaísta Jaime Jaramillo, los novelistas Fernando Vallejo, Héctor Abad o María Cristina Restrepo, por citar sólo algunos-, Medellín es una ciudad de una belleza envolvente y cálida. A sus habitantes les llaman paisas, y tienen un acento claramente reconocible. A pesar de una violencia endémica, Medellín es una ciudad orgullosa y valiente.
Paseando por la ciudad, visitando sus excelentes museos, sus universidades, sus bibliotecas, parece posible que se cumplan todos los sueños de su Administración, por utópicos que sean. "Éste es un trópico andino", recuerda Fajardo, "una mezcla de razón y de realismo mágico, y aquí pueden pasar muchas cosas. Nuestra vida no es de rutina. Es una vida en la que cada segundo tiene una emoción".
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