Más de 74.000 ricos en Cataluña se sirven de la banca privada para invertir

Cataluña es la comunidad autónoma con mayor número de clientes de banca privada: 74.078. Es decir, que hay más de 74.000 ricos con un mínimo de 100.000 euros contantes y sonantes -sin contar otro tipo de bienes- para invertir en negocios que mejoren su jugoso caudal. Son todos los que están pero no están todos los que son, ya que muchos patrimonios no utilizan la banca y optan por otras vías, como jugar a la Bolsa por libre.

El 22% de los clientes de banca privada en España son catalanes con un patrimonio total de 14.822 millones de euros, de acuerdo con un estudio elaborado por la consultora Accenture, el banco de inversión Morgan Stanley y el Instituto de Empresa, basado en las respuestas de 23 entidades financieras participantes. "En Cataluña, los clientes de banca privada son especialmente sensibles en cuestiones fiscales y le piden al banco una buena planificación para asuntos de donaciones o herencias porque hay mucha empresa familiar", explica Carmen Cavero, de Morgan Stanley.

En comparación con Madrid, otro granero de grandes fortunas, Cataluña concentra mayor número de clientes (22% frente a 19%), aunque menor volumen patrimonial (15% frente al 33% que representa Madrid). El dato refuerza una característica central de la economía local: concentra un mayor número de empresarios, pero con negocios de menor dimensión.

En general, los clientes de banca privada "están cada vez más formados, quieren participar en la toma de decisiones y son más jóvenes, ya que la media de edad de este segmento quedaba anteriormente en 60 años y ahora se ha incorporado un buen número de nuevos profesionales con éxito", afirma Cavero. Este tipo de rico se pone en manos de un banco que le asesora tanto en inversiones como en fórmulas de ahorro y ventajas fiscales, y se reúne una vez al mes o cada trimestre con su asesor. Los hay con patrimonios de 100.000 a 500.000 euros, lo cual se considera un patrimonio intermedio; entre 500.000 y tres millones de euros, que son altos, y quienes -los menos- tienen más de tres millones de euros disponibles para invertir, lo cual se considera un patrimonio muy alto.

El informe señala que la banca privada ha crecido el 10% en España en el último año, pero sólo el 25% de los ricos que podrían servirse de este tipo de entidades son clientes.