Un sindicato de Policía Municipal denuncia que tres agentes son discriminadas por el sexo
El mando de la Unidad de Centro las ha empleado en oficinas, el destino menos valorado
La Unión de Policía Municipal (UPM), el sindicato mayoritario del cuerpo, ha denunciado el trato discriminatorio que sufren tres agentes asignadas a la unidad del distrito de Centro. El oficial al mando de este departamento, Lorenzo Antolínez Remesal, ha destinado a tres de las cuatro mujeres que han ingresado procedentes de la última promoción a labores de oficina. Éste es uno de los empleos menos valorados entre los policías, ya que los funcionarios hacen mera labor administrativa y burocrática. Antolínez ya fue objeto de polémica hace dos semanas, porque ordenaba a sus agentes falsear las actas de inspección con el fin de cerrar establecimientos de copas y bares.
Cuatro mujeres comenzaron a trabajar en la Unidad Integral del Distrito (UID) de Centro el pasado 10 de noviembre. Según la protesta que ha presentado UPM al inspector jefe de la Policía Municipal, José Luis Morcillo, el oficial al mando, Lorenzo Antolínez, pidió voluntarios para que prestasen servicios administrativos en la oficina en el turno de tarde. Como ninguno de los agentes aceptó este ofrecimiento, el oficial obligó a tres de las cuatro mujeres a desempeñar esta labor. El escrito del sindicato policial afirma que ninguna de ellas está entre los agentes con peores calificaciones de su promoción.
El representante de UPM en la UID de Centro, Pedro Pueblas, pidió explicaciones a Antolínez el pasado 17 de noviembre por esta supuesta discriminación. El oficial le manifestó que había empleado los criterios "que le habían parecido oportunos" y no le facilitó más información.
Por eso, UPM ha remitido un escrito a Morcillo para que éste abra una investigación sobre la decisión. En opinión del sindicato, "puede ser considerada sexista, machista, discriminatoria y arbitraria". "Como representante de los trabajadores, no voy a permitir este tipo de actos y me reservo el derecho de denunciar tales prácticas a las instancias necesarias para evitar este tipo de decisiones", concluye el escrito presentado por UPM.
"Prepotencia y soberbia"
El secretario general del sindicato en Madrid, Demetrio Pérez, calificó de "totalmente arbitraria" la decisión de Antolínez y destacó las graves consecuencias que pueden tener para los agentes recién incorporados: "Cuando una persona ingresa en la policía tiene unas aspiraciones de salir a la calle y patrullar. Con estas decisiones, se están creando graves frustraciones". A lo que agregó: "Se trata de un ejemplo más de la prepotencia y de la soberbia que preside la mayoría de las actuaciones de los mandos que están al frente de la Concejalía de Seguridad, desde que entraron algunas personas".
Pérez abundó en el asunto: "Anteriormente, las vacantes se ofrecían directamente a los más antiguos, pero ahora se están haciendo algunas burradas como el destinar a la noche, con lo peligrosa que puede llegar a ser, a agentes recién salidos de la academia".
El coordinador general de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Jesús Mora, achacó la denuncia de UPM a la proximidad de la elecciones sindicales, que se celebran dentro de cuatro meses. Según Mora, el proceso efectuado por Antolínez para la elección de las personas destinadas a oficinas fue "correcto". Su explicación se basa en que el oficial pidió que los nuevos agentes llegados a la UID rellenaran una ficha biográfica. A la vista de los datos, eligió a los policías con mayor experiencia o con mejor formación para desempeñar los puestos en la oficina, zanjó el coordinador general de Seguridad.
"Ha sido una casualidad que sean tres de las cuatro mujeres destinadas a este turno. Además, se trata de una medida de carácter temporal, ya que está previsto que el año próximo ingresen 160 auxiliares administrativos. De esta forma, los agentes que están en oficinas irán destinados a otros puestos", adelantó Mora.
Demetrio Pérez rechaza esta justificación y argumenta que la forma de cubrir los puestos de trabajo no es la más adecuada para la Policía Municipal de Madrid. Y recuerda que 50 agentes nuevos fueron enviados a la emisora policial en los turnos de mañana, tarde y noche, sin hacer caso a las peticiones de los afectados y de los sindicatos.
El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Óscar Iglesias, pedirá hoy una investigación sobre este posible caso de discriminación y solicitará que, en caso de que resulte positivo, el oficial Antolínez sea apartado del servicio y sancionado.
Este mando ha sido objeto de polémica en las últimas semanas. Dos grabaciones captadas durante un pase de revista (el acto previo a que los agentes comiencen a patrullar) demostraron que este oficial de Centro ordenaba a sus agentes que aumentaran el número de personas que había en un local de copas cuando elaboraban un atestado. Era la extraña fórmula que eligió este oficial para clausurar con la mayor rapidez posible los establecimientos más conflictivos.
Antolínez también ordenaba a sus subordinados que no denunciaran la tenencia de drogas porque la tramitación de estas actas se demoraba hasta ocho meses y muchas veces eran archivadas.
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