Francia cuenta a sus víctimas

Los franceses descubren que no escapan a la plaga de la violencia de género. Un informe del instituto de opinión CSA por encargo de Amnistía Internacional (AI), desvela que casi tres de cada 10 franceses admite que conoce a una mujer que es víctima de violencia física o psicológica por parte de su compañero y el 75% cree que los poderes públicos no actúan suficientemente contra esta lacra. Un 82% de los franceses, según la citada encuesta, quiere que los candidatos a la presidencia se comprometan a actuar contra este fenómeno en caso de llegar al palacio del Elíseo. El tema se ha convertido en uno de los más importantes de la campaña electoral de 2007.

Desde el pasado 1 de enero la violencia conyugal ha causado en Francia 113 muertes, de las que el 83% (95) son de mujeres. Una persona muere en Francia cada tres días por esta causa, resumió la ministra de la Cohesión Social y la Paridad, Christine Vautrin. Más de la mitad de los homicidas estaban sin trabajo, jubilados o de baja por enfermedad. El 25% se encontraba bajo la influencia del alcohol. Según datos del Gobierno, el 41% de los crímenes se cometieron mientras la pareja estaba en trámites de separación. En 2005, la cifra fue de 156.

Para la ministra se trata de "una constatación dramática". "Las víctimas", explica Vautrin, "contrariamente a lo que se cree proceden de todos los niveles sociales, y a muy a menudo tienen miedo de hablar. Para ayudarlas a salir de su silencio vamos a lanzar una campaña de sensibilización ante la violencia conyugal y y crearemos, desde principios del año que viene, un número de teléfono único para las víctimas". La ministra anunció que las mujeres víctimas de maltrato tendrán prioridad en la atribución de viviendas sociales y plazas reservadas en los centros de albergue y reinserción social.

La campaña en televisión puesta en marcha por el Gobierno es impactante. La imagen muestra a un hombre pegando violentamente a su pareja. La cámara se desvía lentamente hasta quedar fija en la cara de un niño horrorizado.

El pasado mes de abril se aprobó una ley "reforzando la prevención y la represión de la violencia en el seno de la pareja", pero los especialistas consideran que no aborda el problema de una manera eficiente y global.

En este sentido, la candidata socialista Segolene Royal es especialmente activa y propugna una una ley específica sobre este fenómeno. En su opinión el modelo a seguir es el adoptado por España, que contemple ayudas a la víctima para encontrar vivienda y trabajo, incluya la obligación de los cónyuges violentos de someterse a un tratamiento y apoyo psicológico para los hijos. El ministro del Interior y probable candidato de la derecha gubernamental, Nicolas Sarkozy, pone el énfasis en prevenir la reincidencia, en el mismo sentido que ya se hace con los delincuentes sexuales.

Algunos juzgados, por iniciativa propia, llevan tiempo aplicando medidas específicas a este problema. Son varios los fiscales que han declarado la "tolerancia cero" para estos delitos, declaran sistemáticamente prisión para los agresores y les obligan a someterse a terapias de de grupo.