Zenarruzabeitia liga la aprobación de la futura ley de Aportaciones a la ley del Cupo

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, ligó ayer la renovación de la ley de Aportaciones a la del Cupo. Aseguró que la negociación de la segunda con la Administración central es esencial para saber cómo se van a financiar las obligaciones que establece la ley de Dependencia y apuntó que no aprobar la nueva ley de Aportaciones antes de fin de año no tendría consecuencias. Lo mismo dijo el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao. Ambos están de acuerdo en que no es necesario mover las fórmulas de reparto de recursos entre Gobierno y diputaciones.

La Ley de Aportaciones regula el reparto de los tributos concertados recaudados por las haciendas forales entre las propias diputaciones y el Gobierno para periodos quinquenales, y la actual termina su vigencia este año. El debate sobre su renovación llegó ayer al Parlamento, ya que, en teoría, el nuevo proyecto de ley debe estar aprobado por la Cámara, en lectura única, antes de fin de año. La realidad es que las posturas entre diputaciones y Gobierno siguen muy alejadas y la posibilidad de la prórroga automática de la norma está sobre la mesa. De hecho, Zenarruzabeitia y Bilbao indicaron ayer que esta eventualidad no tendría repercusiones. Sin embargo, el PP y PSE no se mostraron muy de acuerdo con esta apreciación.

Zenarruzabeitia ligó el futuro de la nueva ley a la negociación que las diputaciones y el Ejecutivo vasco mantienen con el Gobierno central para acordar la también quinquenal Ley del Cupo, que establece la metodología para calcular las aportaciones anuales (cupo) de la comunidad autónoma a los presupuestos del Estado por las competencias y servicios no transferidos. La vicelehendakari considera que está en juego la fórmula de financiación de las obligaciones que va a introducir la Ley de Dependencia; es decir, si el nuevo gasto que asuman las diputaciones para atender las previsiones de esta norma va a poder ser deducido o no del Cupo anual.

El debate lo abrió el portavoz socialista, Miguel Buen, al preguntar al Gobierno por la marcha de la negociación de la Ley de Aportaciones y sobre las desavenencias surgidas en el Consejo Vasco de Finanzas, que reúne al Ejecutivo y a las diputaciones, por el IVA de las operaciones asimiladas a la importación.

Discrepancias

En 2005 la recaudación del IVA de estas operaciones pasó de la Hacienda estatal Estado a las forales por exigencia europea. Afecta a los hidrocarburos, el alcohol y el tabaco, y, dado que Vizcaya cuenta con la refinería de Petronor, la recaudación se le ha incrementado de forma espectacular y provocado un desajuste en las otras dos haciendas. En ese ejercicio y en el actual se ha compensado con una aportación extraordinaria del 1,1% de la recaudación de este territorio hacia los otros dos.

Zenarruzabeitia explicó las discrepancias y señaló que el sistema de compensación permanece por el momento. Indicó asimismo que para la futura ley de Aportaciones el Gobierno no tiene intención de variar el coeficiente vertical -el que fija el reparto de la recaudación por tributos concertados entre el Gobierno (70%) y las diputaciones (30%)-. Hasta hace un año las tres diputaciones reclamaban más fondos. José Luis Bilbao se alineó ayer expresamente con Zenarruzabeitia, al declarar en Radio Euskadi que no ve necesario un cambio en este coeficiente. El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, le contestó señalando que las necesidades financieras forales lo hacen imprescindible y subrayó el cambio de posición de Vizcaya desde que se ha visto beneficiada por el IVA asimilado a la importación.

La vicelehendakari quiso justificar su postura y discrepó abiertamente con las tesis de Guipúzcoa y Álava, defendidas por Buen y por el popular Antón Damborenea. Aseguró que a quien más beneficia el modelo actual es precisamente a los dos territorios que se quejan. "Luego, ¿a quién convendría más una prórroga de la Ley de Aportaciones?", preguntó Zenarruzabeitia. "Al Gobierno no", se respondió. La vicelehendakari defendió la metodología de la Ley de Aportaciones, aunque admitió que "necesita actualizarse y mejorarse, e introducir un sistema de corrección de desajustes, así como de cooperación institucional".

Damborenea acusó al Gobierno de parchear la ley y lamentó que no haya un cambio en el coeficiente vertical porque, dijo, se priva a las instituciones forales de ejercer sus competencias. También señaló que al no modificarse se está impidiendo mejorar la financiación de los ayuntamientos, que dependen también de este acuerdo. Zenarruzabeitia le pidió que "respetara el marco", ya que la Ley de Aportaciones sólo regula flujos entre Gobierno y diputaciones.