Milicianos somalíes apoyaron a Hezbolá en la guerra con Israel
La guerrilla libanesa entrenó y armó a los africanos, según un informe de la ONU
La milicia libanesa Hezbolá contó con el apoyo de centenares de milicianos islámicos de Somalia para luchar contra Israel, según un informe que el comité de la ONU que vela por la aplicación del régimen de sanciones contra el país africano tiene previsto analizar mañana. A cambio, la guerrilla le facilitó armas y entrenamiento militar. El documento también denuncia que Siria e Irán están apoyando la causa de los combatientes somalíes.
El documento, elaborado por un equipo de expertos nombrado por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, examina la grave crisis de Somalia, que amenaza con extenderse por la región. El borrador, según las primeras filtraciones, afirma que el líder de la alianza islamista somalí eligió a 720 combatientes para mandarlos a Líbano y luchar junto a Hezbolá contra las fuerzas militares israelíes que invadieron el país el pasado verano.
A cambio recibieron un pago mínimo de 2.000 dólares (1.560 euros), armas y formación. Los relatores del informe creen, por los datos de inteligencia, que al menos un centenar de combatientes regresaron a Somalia a comienzos de septiembre. No se sabe el paradero del resto, aunque podrían haber permanecido en Líbano para ser entrenados por Hezbolá o estar en Siria o Irán.
La misión de pacificación de la ONU desplegada en el país árabe nunca hizo mención hasta ahora a la presencia de milicianos somalíes en el territorio.
El informe, cuyo contenido ha sido revelado por varios medios de comunicación, denuncia que las armas que llegan a las milicias islámicas en Somalia son cada vez mayores en número y sofisticación, procedentes de Siria, Irán, Libia, Egipto, Etiopía y Arabia Saudí, se cree que como favor a la ayuda prestada en Líbano. Las armas también fluyen hacia las fuerzas que controla el Gobierno de transición.
Teherán, según el mismo informe, intentó en paralelo hacerse con uranio somalí de las zonas controladas por las milicias, aunque los expertos de la ONU dicen no tener pruebas de que lo consiguiera. La información del documento, según fuentes del organismo, se basa en datos manejados por los servicios de inteligencia de los países que integran el Consejo de Seguridad.
El portavoz de la ONU, Stephan Dujarric, dijo ayer que el grupo de expertos que elaboró el informe es "independiente" e "imparcial". Y se remitió a las palabras de Annan desde Nairobi, en las que urgió a los países vecinos a respetar el embargo de armas que pesa sobre Somalia desde 1992, a raíz de la guerra civil.
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