"A veces el médico no tiene tiempo ni de auscultarme"
A Rosa María Ivars, de 32 años, le parece "una barbaridad" que los médicos "tengan tantos pacientes" asignados. Pero cree que casi es peor que no se aprovechen los miles de facultativos recién licenciados, "gente muy cualificada" cuya contratación podría corregir este desequilibrio.
Rosa María acudió ayer al consultorio de la plaza de Nápoles y Sicilia, en Valencia, "por una gripe que me ha pegado ella", indica apuntando a su hija Lucía, de ocho meses y medio, que asiste atenta a la conversación desde su carrito. "Cada paciente debe tener la atención que necesita", y, no depender de la gente que esté esperando, indica, "a veces [el médico] ni siquiera tiene tiempo de auscultarme".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.