Una granja de visones de Ourense sufre un nuevo sabotaje
Los asaltantes sacaron de las jaulas más de un millar de animales
Una granja dedicada a la cría de visones en Xinzo de Limia (Ourense) se sumó ayer a la lista de instalaciones de estas características que han sufrido sabotajes en las últimas semanas en Galicia. En esta ocasión, según las primeras investigaciones, los autores del ataque actuaron a primera hora de la madrugada, abrieron dos boquetes en los muros del recinto y liberaron de sus jaulas a los 1.400 visones que se criaban en la granja.
La noticia del nuevo ataque contra una empresa vinculada a la industria peletera fue difundida por la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), la principal organización ecologista de la comunidad gallega, con el objetivo de denunciar la amenaza que supone para el medioambiente natural la suelta masiva y sin control de especies como el visón americano. Adega se opone a la industria peletera, pero también a los sabotajes que acaban convirtiéndose en un grave problema para el ecosistema.
Con todo, la rapidez con la que los vecinos de la parroquia de Damil, donde se produjo la suelta de visones, avisaron a las autoridades, en torno a las seis de la mañana, evitó que la mayoría de los animales consiguieran franquear los límites de la granja. Fuentes de la Xunta calculan que apenas unos 400 visones lograron escapar y que el millar restante, aunque fue liberado de sus respectivas jaulas, permaneció dentro de las instalaciones. Técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, personal de Protección Civil y algunos vecinos se esforzaban ayer en la búsqueda y captura de los animales fugados, así como en devolver a sus jaulas a los que se quedaron dentro de la granja.
Daño económico
Pese a lo limitado de la suelta, el daño económico para los propietarios es considerable porque los saboteadores destruyeron las fichas genéticas de todos los animales, incluidos los dedicados a la reproducción, que también deberán ser sacrificados. Los destinados al mercado de las pieles iban a morir dentro de tres semanas.
Este sabotaje se suma a los que tuvieron lugar el pasado 15 de octubre contra tres granjas de visones de la provincia de A Coruña distantes decenas de kilómetros entre sí. En aquella ocasión los autores del ataque consiguieron soltar en torno a 15.000 animales. La mayoría de ellos fueron capturados de nuevo o perecieron, incapaces de sobrevivir fácilmente en un entorno al que no están acostumbrados. La Guardia Civil, que investiga desde entonces en el entorno de organizaciones contrarias a la industria peletera para tratar de detener a los responsables de lo ocurrido, recogió ayer evidencias en la granja saboteada en Xinzo.
Además, la Guardia Civil investiga también en páginas de Internet en las que aparecen imágenes de estos otros asaltos, informa Efe.
Aunque en este caso y en los de hace dos semanas nadie reivindicó los hechos, hace meses una granja que sufrió un sabotaje similar apareció cubierta de pintadas firmadas por el autodenominado Frente de Liberación Animal.
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