Claves contra el acoso

Tres de cada 100 alumnos de secundaria (12-16 años) sufre acoso escolar y la mayoría de las víctimas, el 65%, son chicas, según un informe de 2005 encargado por el Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia. Se sienten continuamente hostigados. El 8% de sus compañeros se reconoce acosador, aunque otros estudios rebajan esa cifra. "La intervención en la primera señal, a la primera humillación", puede cortar de raíz el proceso, asegura María José Díaz-Aguado, catedrática de Psicología de la Educación y autora de varios libros sobre la violencia escolar. Víctima y agresor suelen tener "problemas de exclusión", el primero por falta de amigos y el segundo porque falla en los estudios. "Hay que promover la amistad y la integración, proteger a la víctima y ayudar al agresor a adquirir protagonismo en clase sin recurrir a la violencia". Y si los compañeros comprenden que el acoso es inaceptable, no mirarán para otro lado. El profesor debe afirmar su autoridad, pero transmitir a los estudiantes confianza y disponibilidad. Cuando todo falla y se producen hechos graves, hay que recurrir a disciplina firme y pedagógica. "El agresor tiene que comprender por qué está mal lo que ha hecho y arrepentirse. Y que la sanción sirva de algún modo para reparar el daño", asegura Díaz-Aguado. "Nada de todo esto funcionará si los chicos no aprenden en la escuela, en su familia y en toda la sociedad, que toda forma de violencia es inaceptable".