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ESTILO DE VIDA

El descanso más natural

El turismo responsable está de moda. Florecen etiquetas para proclamar el respeto por el medio ambiente. Pero no es verde todo lo que reluce. Dibujamos una carta de navegación por el proceloso mar de los alojamientos ecológicos

Eco es la etiqueta de moda en la industria del turismo. Suena muy atractiva. Pero muchas veces se utiliza para encubrir un turismo convencional con cambios superficiales. Si usted teclea en Google "ecological hotel", saldrán casi cinco millones de entradas. Y si todas fueran reales al ciento por ciento, el planeta estaría salvado. Como no es verde todo lo que reluce, hemos querido descubrir propuestas estimulantes de los puntos del globo donde se produce una mayor concentración de ecoturismo. El boom de los hoteles ecológicos obliga a seleccionar dentro de una oferta cada vez más amplia y no siempre fiel a la naturaleza. A continuación, un recorrido orientativo dentro de la maraña de etiquetas ecológicas para los turistas responsables con el medio ambiente.Europa. El compromiso que vino del frío. En 1989, el Consejo de Ministros Nórdicos creó la etiqueta Swan (www.svanen.un/eng), un cisne que sirve como símbolo oficial para detectar productos respetuosos con el medio ambiente, entre ellos, alojamientos turísticos. La cadena Scandic, con 70 hoteles distribuidos por Suecia, Dinamarca, Finlandia y Noruega, es conocida por su política medioambiental. En sus habitaciones, plásticos y sintéticos son sustituidos por maderas, algodón y lana. Hasta el champú es biodegradable. Suman a eso desayunos con productos de cultivo orgánico.

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El arranque de conciencia de los vecinos del norte propició la creación de la Etiqueta Ecológica Europea en 1992, gestionada por un comité de la Unión Europea con criterios estrictamente medioambientales. La flor, signo distintivo de esta ecoetiqueta, se otorga

a alojamientos que utilizan la energía con eficacia (por vías renovables, ahorro de agua…), respetan el entorno natural y al mismo tiempo garantizan todo lo necesario para disfrutar del descanso.

En www.eco-label-tourism.com se puede acceder a una guía completa de los hoteles de la Unión Europea que cumplen los requisitos. En España sólo hay tres: Mas Fuselles, en Cornellà (Barcelona), y los Sunwing Resorts de Gran Canaria y Mallorca. Esto no significa que no existan otras opciones. Simplemente hay muchos hoteles que sí pueden cumplir las condiciones pero no han solicitado la etiqueta europea. En España, por el momento, no existe ningún sello verde oficial, aunque, según el departamento de Comunicación de la Secretaría de Turismo, sí se está estudiando la manera de englobar las diferentes propuestas de turismo sostenible como "turismo de naturaleza".

Quienes opten por el turismo rural pueden acudir al directorio del Centro Europeo de Ecoagroturismo (www.eceat.nl/home_en.html), cuyas guías verdes recorren Europa de arriba abajo. Sólo en la península Ibérica recogen hasta 160 referencias de turismo sostenible. También crece la demanda urbanita. Un ejemplo fashion: Casa Camper, abierto hace apenas dos años en Barcelona; un edificio histórico convertido en inteligente que reutiliza el agua de la ducha para la cisterna, suministra agua caliente proveniente de energía solar y pone bicicletas a disposición de los clientes. Su acogida ha sido tan buena que ya tienen proyectada la apertura de una nueva Casa Camper en Berlín para finales de 2007.

Centroamérica y Suramérica. Edén latino. Algunos de sus privilegiados parajes han sido convenientemente protegidos para evitar destrozos en favor de la explotación turística. La Alianza Verde nació en 1996 con el compromiso de mejorar el turismo en áreas protegidas y al mismo tiempo conservar la biodiversidad y el patrimonio cultural de Petén, situado en Guatemala (www.alianzaverde.org). Sólo en la zona operan hasta 10 hoteles que cumplen todas las condiciones de respeto hacia el medio ambiente. Especial reputación se ha labrado la Finca Ixobel, granja y casa de huéspedes situada muy cerca de Poptún, en plena selva, que ofrece casas en los árboles, bungalós o espacio de acampada con hamacas repartidas por toda la finca; además de excursiones a caballo por su espectacular paraje, baños en una cascada natural y cenas con productos de la propia granja a la luz de las velas.

Otro enclave de indiscutible atractivo es el Caribe. En Jamaica se celebra este año, del 31 de octubre al 3 de noviembre, la Green Globe Conference por un turismo sostenible. Sólo en la isla, Green Globe agrupa hasta 20 alojamientos que promueven el turismo basado en los principios de la Cumbre de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992. Los principales centros ecologistas de Barbados, Bahamas o República Dominicana también se alinean bajo su etiqueta (www.cha-cast.com/GGproperties.html).

En Costa Rica, en el área de Guacanaste, frente al Pacífico, encontramos un modelo de turismo responsable que marca la pauta: el hotel Punta Islita, situado en un paraje sin parangón. Un equipo de biólogos ligados al hotel desarrolla programas de protección de las especies autóctonas, como los cientos de tortugas marinas que acuden a la playa de Camaronal a poner sus huevos cada año o aves tropicales en peligro de extinción. Esto no quita para que dispongan de un completísimo spa y variadas opciones de alojamiento: desde suites hasta minivillas. Todas rematadas en materiales naturales, al estilo indígena, porque aquí el auténtico lujo está en la tranquilidad y el paisaje. Las propuestas de Costa Rica por un turismo sostenible se engloban bajo el programa Certification in Sustainable Tourism (CST): www.turismo-sostenible.co.cr.

En el Cono Sur existen innumerables propuestas, todas ligadas a reservas naturales, como la hostería San Jorge, a 20 minutos del aeropuerto de Quito, Ecuador (www.eco-lodgesanjorge.com). Especialmente espectaculares son los dos hoteles de lujo al borde del fin del mundo civilizado de Inkaterra, en Perú: uno, situado a las orillas del río Madre de Dios, en Tambopata, en plena selva amazónica; el otro, un alojamiento estilo inca convertido en hotel-boutique, cerca de las ruinas del Machu Picchu, Cuzco (www.inkaterra.com). Ambos utilizan energías renovables.

Asia y las antípodas. Ecoturismo a flote. Uno de los Estados privilegiados de India es Kerala, al suroeste del país. Es una de las zonas más alfabetizadas (con un índice de más del 90%) y su oferta turística abarca mar y montaña. Posiblemente, quienes mejor han sabido captar el potencial cosmopolita de la región, preservando al mismo tiempo su biodiversidad, sean los responsables del casino hotel Group (www.casinogroupkerala.com). El Marari Beach (en la playa de Mararikulam), el Spice Village (en la boca de la reserva de Periyar) o el Coconut Lagoon (escogido por Condé Nast Traveller como uno de los 25 puntos de fuga más apetecibles del mundo) ofertan construcciones individuales inspiradas en el estilo indígena, los saberes de la medicina ayurvédica (que se extienden desde los masajes hasta los cócteles) e identifican los árboles de sus jardines con placas, como si de un jardín botánico se tratase. Un lujo respetuoso y didáctico al que suman un tour-alojamiento flotante por la Costa de las Especias en una gabarra tradicional que recorre las aguas estancadas de la región con todo lo necesario: camas dobles, cocina, baño y tripulación. Cero contaminante. Quien prefiera instalarse directamente en un archipiélago dispone de las 30 cabañas del Island Resort de la exclusiva isla de Bangaram. No hay agua caliente; pero a cambio tiene una de las piscinas naturales más grandes del mundo y arrecifes increíbles donde bucear.

El colindante Estado de Karnataka es mucho menos turístico y goza de un mayor atractivo aventurero. Una visita al Rainforest Retreat, adscrito a la Worldwide Association for the Preservation and Restoration of Ecological Diversity, supone una inmersión profunda en la naturaleza. Se sitúa en el distrito protegido de Kodagu, en una plantación de especias aislada del mundo. Las cabañas conjugan el estilo rural con las comodidades, utilizan energía solar y se sirven pantagruélicos desayunos de frutas, vegetales orgánicos, pastas y pan recién hechos, pescado del día y café de la propia plantación. Advertencia: no es un resort convencional; se recomienda para quienes quieran vivir una auténtica inmersión en la naturaleza. ¿La recompensa? Paseos guiados por valles idílicos hasta el río Cauvery, adonde acuden los elefantes salvajes de la reserva de Dubare (www.rainforestours.com).

Las Maldivas son uno de los destinos básicos de buceo del mundo. La mayoría de los hoteles de las islas están comprometidos con la conservación marina de la zona. Entre los más renombrados, el Angsana Resort y Spa, que auspicia proyectos de regeneración de la biología marina de la zona y utiliza tratamientos naturales en su spa (www.angsana.com/maldives). Algo parecido sucede con el Couran Cove Resort, emplazado al sur de la isla de Stradbroke, frente a la Costa Dorada australiana. Al margen de las innumerables actividades que sugiere (desde surf hasta spa), se distingue por sus cabañas, literalmente, al borde del agua, y los proyectos que desarrollan expertos ligados al lujoso resort para la preservación, regeneración y limpieza de la costa (www.couran.com).

Muy cerca, en Townsville, se celebra también, entre los días 31 de octubre y 3 de noviembre, la Conferencia Internacional de Ecoturismo de Australia, destinada a preservar, entre otras cosas, la Gran Barrera de Coral. También en Queensland, adentrándonos en la selva, se encuentra el Daintree EcoLodge & Spa, considerado como uno de los mejores 10 retiros con spa del mundo por la revista Condé Nast Traveller. Sus suites de madera contruidas en lo alto de los árboles y las técnicas de masaje aborigen suponen un paso más hacia el edén (www.daintree-ecolodge.com.au).

Dos últimas pistas para quien quiera explorar el globo y encontrar siempre la opción menos contaminante: responsibletravel.com (recomendada por el diario británico The Guardian como el mejor punto de partida para ejercer el turismo responsable) y la Asociación Internacional de Ecoturismo (www.ecotourism.org), que recoge consejos básicos y multitud de enlaces de Internet de ecoetiqueta contrastada.

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