Medio Ambiente sancionará a una empresa de Urbaibai por contaminar

El Departamento de Medio Ambiente sancionará a la empresa Finsa Inama, ubicada en la reserva de Urdaibai, por las emisiones contaminantes que han causado cinco incidentes en año y medio. La consejería espera a un informe para determinar si la sanción es leve o grave. Medio Ambiente analiza también la documentación presentada por Inama para regularizar su actividad, que le obliga a ejecutar nueve medidas correctoras. "Lo que tenemos claro es que los incumplimientos se van a terminar pronto", dijo el viceconsejero Ibon Galarraga.

Finsa Inama es investigada desde el pasado año por un juzgado de Gernika por posibles emisiones contaminantes y exceso de ruido, en una demanda de los vecinos por un presunto delito contra el medio ambiente con daño a la salud pública. Los problemas medioambientales han sido expuestos desde hace 14 años por los residentes de Muxika, localidad donde se ubica la fábrica. La planta, que de ser una serrería se convirtió en una factoría de fabricación de tablero aglomerado, se ha ampliado sin los permisos pertinentes y la última licencia de actividad data de 1964. El Ararteko ha constatado la "situación de clandestinidad" de la fábrica, que en 2003 ya fue requerida por el Gobierno a tramitar un plan de prevención de contaminación que no cumplimentó.

Los incidentes causados y la presión vecinal llevó a la consejería de Medio Ambiente a intervenir en este asunto. En junio abrió un expediente informativo por "todos los problemas" causados por sus emisiones a la atmósfera, que está a punto de resolverse.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Ibon Galarraga, confirmó a EL PAÍS que se impondrá una sanción, aunque todavía no se ha determinado qué tipo. Galarraga espera disponer a mediados de noviembre del informe técnico que determine si los incumplimientos son leves o graves.

En junio, Medio Ambiente dio un ultimátum a Finsa Inama -una de las 119 empresas vascas, entre las 20.000 existentes en la comunidad autónoma, incluidas en el registro Eper, que clasifica a las compañías con actividades potencialmente contaminantes- para que regularice su actividad para mediados de septiembre. En concreto, la consejería exigía nueve medidas concretas, como un electrofiltro que centralice los focos de emisión en un punto, un proyecto de regularización de sus 22 focos de emisión -ahora no están sometidos a ningún control por la administración y carecen del permiso de Medio Ambiente- y varios informes sobre la planta de cogeneración que tiene la factoría, también sin las autorizaciones pertinentes.

Además, Finsa Inama debía cumplir con los límites de emisión de una caldera, un diagnóstico sobre los ruidos y medidas para su reducción, y otro estudio que certifique el correcto vertido de sustancias a un arroyo cercano.

El 19 de septiembre el director de la fábrica, José Manuel Sánchez, se reunió con el viceconsejero de Medio Ambiente y le presentó un amplio documento, que desde entonces es analizado por los técnicos de Medio Ambiente. El estudio del texto ha permitido comprobar, según Galarraga, que la empresa "está realizado un esfuerzo importante. Pero hay que ver si es suficiente porque no lo ha hecho en los años anteriores". Los técnicos han comprobado que no se han cumplido todas las medidas impuestas pero también está pendiente de conocer si las actuaciones realizadas son efectivas.

Galarraga señaló que en tres semanas espera disponer del informe final que determine la actuación de Finsa Inama. "Lo que tenenos claro es que los incumplimientos se van a terminar pronto", apuntó el viceconsejero.

La investigación judicial llevó a declarar como imputado, en junio pasado, al director de la planta, quien admitió que la planta carecía de los permisos del Departamento de Medio Ambiente para sus focos de emisión y que emite gases de su planta de cogeneración y el polvo de las maderas. Las diligencias realizadas hasta ahora incluyen un informe del forense que determina una relación causa-efecto entre la faringitis que sufrió una vecina de Muxika "y la emisión de humos y contaminantes en las inmediaciones de su domicilio", señala el informe, cuando se produjo, en el verano de 2005, uno de los incidentes de Finsa Inama.