Premiada la obra en el muro nazarí del Albaicín que el Ayuntamiento quiere derribar

La reconstruccin de la muralla nazarí del Albaicín que quiere derribar el Ayuntamiento de Granada acaba de recibir dos reconocimientos de ámbito internacional. La intervención, a cargo del arquitecto granadino Antonio Jiménez Torrecillas, ha sido galardonada con el premio Socis Arquinfad 2006 en la categoría de Ciudad Paisaje. Además, la rehabilitación de la muralla ha sido también preseleccionada para el premio Mies van der Rohe 2007, un galardón de carácter bienal que concede la Unión Europea y la Fundación Mies van der Rohe de Barcelona.

Estos dos nuevos reconocimientos se suman a otros dos que ha recibido la obra a lo largo de este año, el premio Arquitectura Piedra 2006 y a la designación como finalista del IV Premio Europeo del Espacio Público Urbano. La acogida del mundo de la arquitectura a la rehabilitación de la muralla nazarí contrasta con la polémica que esta actuación ha sembrado en Granada y que ha protagonizado uno de los enfrentamientos más enconados de la Junta y el Ayuntamiento este año.

El proyecto, con un millón de euros de presupuesto de fondos europeos, está promovido por el gobierno municipal y prevé, además de la reconstrucción de la muralla, la rehabilitación de senderos y la limpieza de cuevas circundantes. El muro ya se terminó, pero el Ayuntamiento decretó la paralización del resto después de que los vecinos se quejaran de que la muralla dificultaba el tránsito.

La decisión del Ayuntamiento fue derribar la muralla, pero al tratarse de una intervención sobre un bien de interés cultural necesita la autorización de la Comisión de Patrimonio de la Junta, que no se muestra a favor de la demolición. El arquitecto ofreció la posibilidad de abrir una puerta en el muro para comunicar sus dos lados, pero el proyecto sigue en el aire.

La rehabilitación de la muralla se codea con obras de prestigiosos arquitectos. Los premios Fad, además de en el proyecto de Jiménez Torrecillas, han recaído este año en la Torre Aigües de Jean Nouvel en Barcelona y en también barcelonesa biblioteca Jaime Fuster, del arquitecto Pep Llinás.