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Los familiares de las víctimas del 'mosso' declaran que nunca les dio explicaciones

La segunda sesión del juicio celebrado ayer en la Audiencia de Barcelona contra el mosso d'esquadra acusado de matar a su esposa y a su suegra poco tuvo que ver con el derecho penal y bastante más con la intimidad del imputado. El padre, la hermana, la cuñada y la amiga íntima de Sílvia Codina, la esposa del mosso, coincidieron en explicar al jurado que la víctima les había comentado en alguna ocasión que su marido quizá le era infiel.

Ese hecho podría haber sido el móvil que llevase a Josep Lluís Rua a cometer los dos crímenes, según sostiene el abogado de la familia, Manuel González Peeters. El abogado cree, además, que la noche previa al crimen la esposa le planteó el divorcio. De ahí que no durmiesen juntos, según afirma González Peeters que revelan las fotografías realizadas en la habitación, en las que aparece la mitad de la cama sin deshacer.

Más allá de eso, los familiares coincidieron en reprochar al acusado que jamás les haya dado explicaciones ni se haya declarado inocente. El más expresivo fue Jaume Codina, esposo y padre de las víctimas, quien declaró. "Nunca, nunca me ha dicho que era inocente. Y lo he estado esperando". En el mismo sentido se expresó su hija Ana: "Nunca ha venido y, mirándome a los ojos, me ha dicho que era inocente".

También declararon los vecinos de la vivienda de la pareja y de la casa que se estaban construyendo en Lliçà de Vall. Dos vecinas explicaron que en el pueblo se comentaba que Rua tenía una relación extramatrimonial con una policía.

Pero las declaraciones que probablemente tengan más trascendencia son las de los vecinos de ambas casas. Unos coincidieron en que los dos vehículos de la pareja estaban aparcados en la puerta del domicilio conyugal, situado en la avenida de Catalunya y donde se produjo el crimen. Los otros explicaron que no vieron el automóvil de Rua en la casa en construcción. Esas declaraciones contradicen la coartada del acusado, quien declaró que se desplazó de una vivienda a otra en coche y que mientras tanto ocurrieron los crímenes.

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