Un hombre de 70 años mata a su esposa en un asilo de Alicante e intenta suicidarse

Un hombre de 70 años, en tratamiento psiquiátrico por esquizofrenia, asesinó ayer a apuñaladas a su mujer, de 74 años y postrada en silla de ruedas, en la habitación que ambos ocupaban en una residencia de ancianos de Alicante. Después el hombre intentó quitarse la vida al clavarse en el cuello el arma con que había agredido a su esposa, un cuchillo de mesa. El hombre, que permanece en grave estado en el hospital, declaró a la policía que mató a su mujer para que no sufriera. Según los testimonios recogidos por la policía, el supuesto homicida "se desvivía" por ella.

Alrededor de las siete de la mañana de ayer, un hombre de 70 años, José Vicente Gomis, asestó una cuchillada mortal en el tórax a su mujer, María Ángeles Martínez. Ocurrió en la residencia de ancianos donde vivía el matrimonio, en Alicante. A continuación, el hombre intentó quitarse la vida con la misma arma, un cuchillo de mesa. Falló. En estado muy grave, con una herida incisiva en el cuello, fue trasladado al Hospital General de Alicante, donde fue intervenido de urgencia. Según precisaron fuentes sanitarias, el supuesto homicida permanece grave, pero su vida no corre peligro. Está bajo custodia policial. A media tarde de ayer comenzó a ingerir alimentos.

María Ángeles Martínez, falleció a consecuencia de la cuchillada. La mujer estaba confinada en una silla de ruedas tras haber sufrido tres infartos cerebrales. Hace siete u ocho años, ella y su marido, José Vicente, ingresaron en la residencia de ancianos Virgen del Remedio, radicada en el barrio de Benalúa, en el primer ensanche de la ciudad de Alicante. Desde entonces, el matrimonio compartía una habitación del centro, propiedad de una fundación del Obispado de Orihuela-Alicante y administrado por las Hijas de la Caridad, con capacidad para 70 ancianos.

El marido "siempre la cuidaba", y "muy bien", apostilló horas después del suceso una residente del centro. La misma descripción de la excelente relación conyugal la ofreció David Castillo, hijo de una prima de la fallecida y ahijado del matrimonio. Según afirmó este hombre, los dos ancianos formaban un matrimonio "bien avenido". Los testimonios recogidos por la policía apuntaban, también, que el supuesto homicida "se desvivía" por su mujer. La policía no tiene constancia de antecedentes por malos tratos en la pareja.

Fuentes de la residencia de ancianos indicaron que José Vicente Gomis arrastraba problemas mentales desde hace años. "Estaba en manos de psiquiatras y seguía un tratamiento farmacológico", apostillaron. En el centro de la tercera edad subrayaron que el presunto agresor "nunca" demostró un comportamiento irregular, ni ningún episodio violento. "Mantenía una relación estrecha con su esposa, con la que estaba muy compenetrado", prosiguieron. Además, su relación con el resto de internos era "respetuosa". De ahí "la sorpresa" y conmoción entre los residentes del geriátrico, que tiene un concierto con la Consejería de Bienestar Social.

La titular de ese departamento, Alicia de Miguel, manifestó que las residencias de ancianos "tienen en general un nivel muy aceptable de seguridad". "No son prisiones", añadió. Fuentes policiales señalaron que, a priori, este suceso "no se enmarca entre las motivaciones habituales de un caso de violencia de género, sino más bien ante un crimen por compasión, informa Efe. En lo que va de año, al menos 60 mujeres han muerto a manos de su pareja o ex pareja. Por su parte, la Plataforma de Salud Mental de la Comunidad Valenciana insistió en que los pacientes que sufren esquizofrenia "pueden llevar una vida normal", con el pertinente control médico y farmacológico.

Por otra parte, la niña de ocho años quemada junto a su madre por el novio de ésta en Gran Canaria el pasado día 10, relató ayer el ataque del hombre, que imputó lo ocurrido a una explosión de gas. Se decidió a hacerlo después de que su abuela le dijera que él está en prisión, informa Efe. La niña aseguró que la había amenazado con matarla si hablaba. La madre, de 30 años, permanece en estado crítico, con quemaduras en el 80% de su cuerpo.