Un encuentro histórico y una foto trucada
Un encuentro histórico como el que Francisco Franco y Adolf Hitler mantuvieron en Hendaya el 23 de octubre de 1940 no podía quedar oscurecido por la impericia del fotógrafo. Bastó un burdo trucaje para que el dictador español no apareciera junto al führer con los ojos cerrados y su brazo derecho rígido. Los archivos de la agencia Efe ofrecieron ayer una nueva prueba del montaje a que fueron sometidas las imágenes, tanto en cine como en fotografía, del encuentro.
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