Saura defiende sus políticas de "modernización" ecológica y social ante los empresarios catalanes

Los empresarios siempre han mirado a los ecosocialistas con recelo, pues desde que Iniciativa Verds-Esquerra Unida (ICV-EUiA) asumió la macrocartera de Medio Ambiente y Vivienda, se dispararon las tensiones entre unos y otros a raíz de un sinfín de asuntos peliagudos: el túnel de Bracons, la extensión de la Red Natura 2000, el proyecto de ley de acceso a la vivienda, el tratamiento de residuos, la interconexión eléctrica con Francia y el Cuarto Cinturón.

Con este telón de fondo, el candidato de la coalición a la presidencia de la Generalitat, Joan Saura, se esforzó ayer en tranquilizar a cerca de un centenar de empresarios en el foro Tribuna Barcelona -organizado por El Periódico- y en convencerles de que sus políticas de "modernización" ecológica y social no chocan con el desarrollo económico e industrial de Cataluña ni lastran la competitividad empresarial.

Como parte de su plan, Saura defendió un nuevo modelo productivo basado en el incremento del gasto público para consolidar el Estado de bienestar, la lucha contra la temporalidad y precariedad laboral, el acceso a la vivienda y la la sociedad del conocimiento. El ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que cierra la lista de ICV-EUiA por Barcelona y se encargó de presentar a Saura, calificó el programa electoral de la coalición de "modelo" de una democracia "avanzada".

A través de su lema Políticas antiguas frente a políticas modernas, Saura recordó que infraestructuras como el Cuarto Cinturón y la línea de alta tensión, que defienden tanto los socialistas como los nacionalistas, son incompatibles con sus principios ecológicos y de protección del medio ambiente, y constituyen "falsos mitos" de progreso. Además, apostó por la inversión en la red ferroviaria antes que "cubrir Cataluña de hormigón".

El candidato ecosocialista enarboló la obra de gobierno de la alianza tripartita y la consecución de un nuevo Estatuto de Autonomía para justificar la necesidad de un nuevo pacto de izquierdas que complete el "cambio" iniciado en 2003 y desarrolle las políticas sociales que despegaron con el Pacto del Tinell.