Hace 5.000 años en Alcalá...

Los primeros en dejarse ver, a mediados del mes de julio, fueron tres esqueletos del Calcolítico -principio de la Edad de los Metales- con 5.000 años de antigüedad; es decir, 3.000 más de los que se atribuyen a la ciudad donde aparecieron, Alcalá de Henares, que precisamente celebra en 2006 sus 2.000 años de historia y su origen romano.

Las obras de construcción del parque temático Alcalá Natura 21, en la finca de El Encín, descubrieron además de los tres esqueletos calcolíticos, más de 200 fosas, una necrópolis visigoda casi con toda seguridad, según los expertos, y algunas cerámicas romanas. Todo en una exploración superficial del terreno, llevada a cabo por un equipo de arqueólogos que había de supervisar las obras. "Nos contrató la promotora porque la Ley de Patrimonio obliga a una supervisión arqueológica siempre

que se remueva un terreno, se tenga o no constancia de que en el lugar puede haber restos", explica el director de la excavación, José Polo, de la empresa Arquex.

En este caso, sí la había. La consulta de la Carta Arqueológica de la Comunidad, una especie de documento secreto al que sólo tienen acceso los especialistas, señalaba el potencial arqueológico del lugar. "Es como una especie de inventario. Lo consultamos siempre que nos encargan un proyecto, como éste, para saber qué nos podemos encontrar", afirma Polo.

Finalmente, la "peritación con sondeos mecánicos", es decir, la exploración de un arqueólogo y una excavadora cada pocos metros y nunca en una capa superior a los 50 centímetros, ha permitido delimitar la extensión de la necrópolis en cerca de 2.500 metros cuadrados. "Hemos desbrozado más de 7.000 para estar seguros de dónde terminaba la necrópolis. Es como un perímetro de seguridad. Nos hemos quedado en el techo del yacimiento", afirma Polo.

El desbroce ha preparado el terreno para la fase más fotogénica de la exploración: la excavación arqueológica, que comenzará el lunes con un equipo a pie de tierra formado por cuatro arqueólogos, dos documentalistas, un topógrafo y un paleobotánico. Este último averiguará el tipo de vegetación y especies de la época. "Si encontráramos restos de carbón podríamos hacer pruebas para determinar la edad exacta del yacimiento", afirma Polo.

Algunas de las más de 200 fosas que se han encontrado tienen su esqueleto dentro y otras no. El director de la excavación explica que es normal, teniendo en cuenta que el terreno tuvo que ser removido anteriormente en labores agrícolas. De hecho, los tres esqueletos del calcolítico estaban seccionados, quizá por el paso de algún arado.

Los tres vecinos más viejos de Alcalá de Henares están en estos momentos en el laboratorio de Artex, así como las vasijas y cerámicas encontradas. "Cuando termine la excavación, iniciaremos la fase de restauración, que lleva a cabo un especialista en cerámica. Algunas de las piezas encontradas son terra sigillata, un tipo de cerámica de lujo. Su análisis nos permitirá conocer mucho sobre su modo de vida", explica Polo.

No saben cuánto se puede prolongar la excavación, pero una vez concluida, los expertos tendrán seis meses para investigar el material encontrado y reconstruir la historia de aquellos huesos. La Dirección General de Patrimonio elaborará después un informe definitivo valorando los restos para decidir su destino. El director general de patrimonio, Javier Hernández, anunció a EL PAÍS que si los restos son finalmente muy valiosos, se dejarán en el lugar donde han aparecido para integrarse en el parque temático, como una actividad más para los niños que acudan a visitarlo. Otro posible destino de los restos sería el Museo Arqueológico de la localidad.

UGT de Alcalá ha pedido que las obras se paralicen por completo, más allá del perímetro de seguridad. Su responsable comarcal, Jesús la Roda, opina que la Dirección General de Patrimonio "no está cuidando el descubrimiento". El hallazgo del yacimiento despertó las suspicacias del sindicato, que opina que la Comunidad de Madrid intentó ocultarlo para seguir adelante con las obras. "Van a marchas forzadas para acabar antes de las elecciones", aseguró La Roda. El director general de Patrimonio, aseguró que habían preferido esperar "avances en las valoraciones arqueológicas" para hacerlo público.