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Bucay busca "abrir los ojos" del lector con su novela sobre la política

Dos 'thrillers', de denuncia y psicológicos, ganan el V Premio de Novela de Torrevieja

La política, la corrupción y la condición humana estuvieron muy presentes en el fallo del V Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. En esta edición no triunfaron las novelas históricas, sino que se impusieron dos thrillers. El escritor argentino Jorge Bucay se alzó con el premio, dotado con 360.000 euros el segundo en cuantía económica, con la novela El candidato, y el escritor Ignacio García-Valiño quedó finalista con Querido Caín.

La obra ganadora es un thriller político ambientado en un país latinoamericano imaginario Santamora, en el cual el dictador, el general Cuevas, decide convocar elecciones democráticas. La trama se va complicando con varios aspirantes, asesinatos y secuestros. Bucay (Buenos Aires, 1949), conocido autor de libros de autoayuda y de cuentos, se estrena así en un género nuevo: el de la novela. Para él ha sido "muy difícil de escribir" pero durante los tres años de elaboración fue "emocionante, cautivante y sorprendente".

El escritor, que vive entre Buenos Aires y Málaga, confesó que no pensó en ningún país en concreto de Latinoamérica, aunque al principio le impactó la situación en Argentina y las corruptelas en otros países del entorno, aunque advirtió de que "no se trata de ningún panfleto ideológico", porque su novela trata de "lo que le pasa a las personas". Este médico especializado en enfermedades mentales ha publicado una docena de libros, que se han traducido a 20 idiomas, y algunos de ellos se han convertido en verdaderos éxitos de ventas, entre otros El camino de la dependencia o Amarse con los ojos abiertos. Bucay en su primera novela considera que la corrupción política, las dictaduras o el neoliberalismo salvaje son tan sólo "decorados" que sirven para desvelar otros temas como la lucha por el poder. De esta forma pretende "abrir los ojos de los lectores" sobre el pasado y el futuro de Latinoamérica.

El otro ganador de la noche del viernes fue Ignacio García-Valiño (Zaragoza, 1968) que consiguió ser finalista, lo que supone un premio de 125.000 euros y la publicación de la obra en Plaza y Janés el próximo mes de noviembre. La novela Querido Caín es un thriller psicológico sobre la violencia juvenil. El escritor, que también es psicólogo y ha trabajo en colegios, explicó que pretendía escribir una novela sobre "la crueldad infantil y la perversión de la naturaleza humana". El miembro del jurado, el escritor Juan José Armas Marcelo observó una "reflexión sobre si la crueldad injustificada tiene un origen innato o no".

En la velada del fallo de este premio hubo pocas caras conocidas y apenas escritores, entre los más famosos Ana María Matutes e Ignacio Falcones.

La soledad de un alcalde imputado por el juez

Torrevieja está en boca muchos, y no precisamente por los premios literarios. El caso de las suspuestas torturas de agentes de la Policía Local y las dos imputaciones del alcalde, Pedro Hernández Mateo, del PP, por la compra de una finca por la que ganó 5,2 millones de euros y por un delito continuado de prevaricación por pagos ilegales, han podido influir para que en esta velada, con 500 comensales, apenas se vieran cargos públicos del PP. En ediciones anteriores acudieron el propio presidente de la Generalitat y algunos consejeros. Pero este año la representación institucional del Consell la asumió el director general del Libro. "No es el mejor momento para salir en la foto con el alcalde", admitió una persona vinculada a la organización que admitió que "muchos" famosos declinaron la invitación. Por otro lado, la juez que investiga las presuntas torturas, según publicó ayer Información, pedirá pruebas periciales para concretar si una de las voces grabadas es la del alcalde.

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