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España aboga en la ONU por la vuelta de la diplomacia a Oriente Próximo

Moratinos respalda la creación de un Estado palestino y la reactivación del proceso de paz

El ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, pidió ayer en la Asamblea de Naciones Unidas un compromiso internacional para abordar la situación en Oriente Próximo que signifique "un a la creación de un Estado palestino democrático, viable y pacífico, al apoyo decidido al presidente palestino, Mahmud Abbas, al final de la violencia y el terror contra Israel, a la reactivación del proceso de Madrid y a una paz global que incluya a Siria y Líbano". En definitiva, "sí al final de la tragedia", con una sola solución: "La acción política y diplomática, no la militar".

Antes de su intervención, el ministro valoró la reunión del Consejo de Seguridad sobre la zona: "Es importante que asuma sus responsabilidades con respecto a Oriente Próximo, que escuche a las partes y que se comprometa a relanzar el proceso de paz en todas sus dimensiones".

Sobre la aparente distensión en la crisis con Irán, Moratinos expresó ante los periodistas su confianza en que "se desbloquee la negociación". "Ahora hay esperanza, pero hay que ser prudente y cauto", añadió, además de manifestar la necesidad de que Javier Solana, Alto Representante de Política Exterior de la UE, "tenga todo el apoyo".

El ministro mantiene esta semana medio centenar de contactos bilaterales y multilaterales, entre ellos la reunión de la OTAN que ayer se dedicó a preparar la próxima asamblea de la Alianza, y en donde Moratinos intervino para hablar de los Balcanes, de Afganistán y de la necesidad de que no se olvide el diálogo mediterráneo en la OTAN.

El titular de Exteriores se entrevistó además con el consejero personal del presidente de Malí para abordar los problemas de inmigración "y la ayuda a su aparato de seguridad a cambio de que asuman las eventuales repatriaciones de ciudadanos de Malí que sean necesarias".

Moratinos, que también habló de inmigración el miércoles con su colega de Senegal, dijo que no tenía noticias de que países europeos hubieran criticado la política española de regularizaciones: "No es un problema sólo de España, y el Gobierno lo único que hizo fue dar legitimidad a ciudadanos que trabajaban en beneficio de la sociedad española; no podíamos sostener y apoyar la ilegalidad. Lo que estamos recogiendo ahora", aseguró, "es solidaridad, compromiso y voluntad de trabajar juntos".

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Pobreza e inmigración

En su discurso, Moratinos se refirió a los nuevos retos del siglo XXI "como la seguridad y el terrorismo, la lucha contra el hambre y la pobreza y la gestión de los flujos migratorios". "No podemos aceptar el terrorismo, proceda de donde proceda; no podemos bajar la guardia frente a él, y tampoco podemos bajar la guardia ante el deterioro de las libertades", dijo el ministro, que habló luego de la pobreza como "un desafío global" que "empuja a desplazarse a más de 200 millones d ehabitantes en todo el planeta (...) Estamos obligados a racionalizar y gestionar el control de las migraciones, lo que permitirá evitar despoblamientos e intensificar la lucha contra las mafias que trafican con personas". Moratinos recordó además que la Alianza de Civilizaciones "es hoy patrimonio de la comunidad internacional y de la ONU, y pretende dar respuesta a estos desafíos".

El ministro hizo las habituales menciones a la necesidad de desbloquear "viejos contenciosos" como los del Sáhara Occidental -"con un acuerdo político justo y duradero que respete el principio de autodeterminación en el marco de la ONU"- y Gibraltar; los primeros acuerdos del Foro Trilateral de Diálogo, puntualizó, "no suponen en absoluto que mi Gobierno renuncie a la soberanía de Gibraltar".

Moratinos se entrevistó con el canciller boliviano y vio el día anterior al presidente Evo Morales, para preparar la próxima visita a España del vicepresidente, Álvaro García Lineras, y para reforzar las relaciones, "incluyendo la defensa de los intereses de las empresas españolas, incluida Repsol; me han comunicado que los contactos y negociaciones van por buen camino, que se sigue trabajando y que se espera que se acuerde un acuerdo satisfactorio a través del diálogo y la cooperación".

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, en la ONU.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, en la ONU.EFE

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