Muchos caminos, un objetivo

Los desdobles, los refuerzos (dentro y fuera del horario lectivo), la enseñanza compensatoria o las aulas de enlace que reciben a los alumnos inmigrantes recién llegados para que aprendan el idioma, son las medidas que intentan que ningún chico se quede sin el título de enseñanza obligatoria (ESO) y, en muchas ocasiones, puedan continuar su formación, a pesar de las dificultades.

Cuando estas medidas no funcionan, los alumnos que ya han repetido una vez pueden cursar 3º y 4º de ESO en los programas de Diversificación Curricular. En ellos, un solo profesor explica, en grupos más reducidos y con contenidos más suaves, literatura, historia o geografía. En el resto de materias (educación física, ética o religión) comparten la misma clase que el resto de sus compañeros de curso. Casi el 80% de los chavales que recurren a esta vía logran el título de ESO y, de ellos, 7 de cada 10 sigue estudiando, la mayoría en FP. Según las últimas cifras de Educación, el 7,1% de los alumnos cursan 3º y 4º de ESO por esta vía. Asturias, con el 12,1%, y Castilla y León (10%) son las comunidades que más la utilizan.

En algunas otras, como Aragón, están implantando planes similares en 1º y 2º de ESO. La iniciativa se llama programa de Aprendizaje Básico y lo cursan este año 156 escolares de 13 institutos.