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FRANCISCO PAZ VALLES | 24 años

"Ahora sé perfectamente lo que quiero, antes estaba hecho un lío"

En el ecuador de los estudios de secundaria murió su madre y sacó aquel curso a trancas y barrancas con algunos suspensos que se llevó en la mochila para el año siguiente. Todo en vano, un desastre. El último curso lo dejó a medias y siguió con el trabajo que había encontrado en un laboratorio de óptica. Francisco Paz Valles tiene ahora 24 años, vive con sus hermanos y está encauzando su vida, de nuevo, al lado de los estudios. "Lo dejé por tonterías, por la edad, no me apetecía estudiar, quería trabajar". Con los 600 euros al mes que cobraba entonces era el rey del mambo. Vivía en casa y se cubría de sobra sus gastos en ocio, ropas.

Pero el sueldo se fue quedando pequeño a medida que él se hacía grande. La edad terminó por despejar las obsesivas telarañas adolescentes. "No creí que me arrepentiría, pero sí. Los profesores me lo dijeron. ¿Cómo te vas a ir ahora, a punto de acabar?. Sólo tienes que ponerle un poco de interés. Pero me fui; la edad, las tonterías", repite Francisco.

Un suspenso tras otro limaron su autoestima escolar, creía que no valía para estudiar y no recuerda que su padre le animara, sólo le obligaba. "Me amenazaba con prohibirme trabajar si no sacaba los estudios". Justo lo contrario de lo que hizo la madre mientras vivía, dice él. "Ella me animaba, me decía que era importante seguir estudiando".

Las amenazas con sacarle del trabajo cayeron en saco roto porque al año siguiente Francisco cumplía 18 y podía escapar de la voluntad paterna. Sólo unos años después se dio cuenta de que era su propia voluntad la que le había llevado a un camino demasiado estrecho. Ahora cobra 800 euros y sus posibilidades de promoción se han acabado.

Pero él se ha abierto otras puertas. El año pasado se matriculó en un centro de enseñanza para adultos y ha sacado su título de forma brillante, dicen los profesores. "Sí, he tenido algún sobresaliente y todo. Eso me ha animado", ríe Francisco.

Cuando llovieron las calabazas en el instituto el muchacho pensaba que no valía para estudiar, que no le gustaba. "Ahora tampoco es que me guste mucho, pero ya sé perfectamente lo que quiero, antes no lo sabía, estaba hecho un lío".

Quiere ser decorador de interiores, pero eso es FP de grado superior así que tiene que prepararase una prueba de acceso para mayores de 20 años. Equivale a examinarse de bachillerato. "Me la prepararé como oyente en un instituto y con los libros de texto. Miro para el futuro, no quiero quedarme estancado".

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