La meteorología sufre fenómenos extraordinarios cada vez con más frecuencia

En el último año se han producido cuatro episodios de tornados en el litoral barcelonés. Si bien es frecuente que se formen mangas de agua sobre el mar, que avancen tierra adentro con la virulencia con que lo han hecho recientemente es algo más insólito. Los expertos ven indicios de que el aumento de la frecuencia de fenómenos de tipo extremo que se están experimentando en el territorio, como los tornados, las lluvias torrenciales, la sequía y las altas temperaturas registradas en julio, está relacionado con los efectos del cambio climático.

El responsable de desarrollo sostenible de la dirección de Políticas Ambientales y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Garriga, afirmó que en la zona del Mediterráneo son habituales las épocas de sequía y de lluvias torrenciales, pero cada vez se presentan en un grado más extremo: "Nos tendremos que acostumbrar a que fenómenos hasta ahora extraordinarios sean cada vez más frecuentes".

El 7 de septiembre de 2005 penetraron dos tornados tierra adentro, elevaron y desplazaron algunos aviones en el aeropuerto de El Prat, y causaron desperfectos en viviendas, comercios y fábricas de Sant Boi, Viladecans y Castelldefels. Los vientos alcanzaron los 200 kilómetros por hora. Pocos días después se repitió el fenómeno, con menor intensidad. El 21 de febrero se formaron sobre el mar varias mangas de gran espectacularidad que rozaron la costa. El miércoles pasado el susto fue mayor porque los tornados volcaron vehículos que circulaban. Aun así, responsables del Servicio de Meteorología de Cataluña comunicaron que se precisa un largo periodo de observación para afirmar que el fenómeno ocurre con mayor frecuencia.

El jefe de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología, Fermín Elizaga, explicó ayer que la disponibilidad de mejores medios de observación hace que se detecten más fácilmente estos fenómenos. Aunque señaló que es difícil relacionar estos tornados con el cambio climático, coincidió en que "cada vez hay más evidencias de que los fenómenos extremos se producen con más frecuencia". Los tornados en las costas del Mediterráneo no sobrepasan los índices F0 y F1 en la escala de Fujita, que va del 0 al 5. El que afectó en 2005 al aeropuerto de El Prat rozó el nivel F02. El del miércoles aún está por evaluar.