La lluvia deja sin clase a 5.400 niños

Las fuertes lluvias inundaron ayer seis centros escolares, que tuvieron que cerrar sus puertas. En algunos de ellos, los daños son tales que no podrán volver a abrir hasta el lunes. Las precipitaciones también obligaron a suspender ayer el servicio de autobús escolar de una docena de centros situados en las comarcas del Ebro y en el Baix Camp. Un total de 5.400 escolares se quedaron en casa por las incidencias provocadas por los temporales.

De las seis escuelas que se inundaron, dos están en el Vallès Occidental. Son el colegio Onze de Setembre de Sant Quirze y el Can Clavellas, de Palau-solità i Plegamans. También cerró el colegio Ruiz Amado, de Castelló d'Empúries (Alt Empordà), que tiene 500 alumnos.

El aeropuerto de Reus permaneció una hora y media cerrado y el de Barcelona registró retrasos

Muchas de las escuelas que ayer no pudieron dar clase ya no abrirán sus puertas hasta el próximo lunes

La industria petroquímica de Tarragona planea solicitar ayudas por las inundaciones que padecen sus instalaciones

En Tarragona, los dos institutos de secundaria y el centro de educación especial que se emplazan en la sede de la antigua Universidad Laboral también cerraron. Los tres centros escolarizan a más de 1.800 estudiantes.

En Castelldefels (Baix Llobregat), la escuela Margalló se inundó el miércoles y desde entonces está cerrada, informa Glòria Ayuso. La lluvia colapsó las tuberías de desagüe y los lavabos del piso superior.

Las cosas en Tarragona no mejoraron. La industria petroquímica en bloque se plantea reclamar ayudas de la Administración por las inundaciones que ha sufrido desde el pasado miércoles el polígono Sur, el más cercano a la costa. Ayer la mayoría de las plantas permanecían paradas, entre ellas las de grandes empresas como Basf, Dow y Ercros, en un segundo día consecutivo de lluvias que sumió los alrededores de Tarragona nuevamente en el caos circulatorio. La patronal química, que aún no ha contabilizado los daños, asegura que las pérdidas serán millonarias.

La situación de completa inundación en el polígono Sur de Tarragona, unida a las previsiones de más lluvias, forzaron a la Dirección General de Emergencias a activar el plan de seguridad de la industria química (Plaseqta), que permanecía en vigor al cierre de esta información. Fuentes de la patronal química, sin embargo, señalaron que si no había pasado nada hasta entonces, "ya no había peligro". La falta de suministro eléctrico y la inundación de las instalaciones son las razones de un paro que ayer afectaba a alrededor del 60% del polígono.

Ayer la actividad en la industria química fue prácticamente nula. La dirección de Dow envió a buena parte de su plantilla a casa ante el riesgo de que las lluvias dejaran al personal aislado en sus puestos de trabajo. En la multinacional BASF, con 800 empleados, únicamente 150 acudieron a trabajar puesto que el resto, al estar la producción parada, no eran necesarios.

Por otra parte, equipos de Salvamento Marítimo y efectivos de la Generalitat continuaban ayer la limpieza del vertido de hidrocarburos frente a las costas de Tarragona. Restos de combustible alcanzaron las playas de Cambrils. El vertido proviene del polígono Sur, y Repsol ya ha admitido que el temporal arrastró aguas sucias y restos de hidrocarburos de sus instalaciones, aunque la Generalitat investiga otros focos de la contaminación.

El aeropuerto de Reus estuvo ayer cerrado durante una hora y media tras inundarse la pista y un vuelo tuvo que ser desviado a Girona. El aeropuerto de El Prat registró retrasos que rondaron las dos horas debido al temporal.

Las carreteras de la red principal, como la N-340 a la altura de La Canonja, la autovía Tarragona-Reus y la autovía Tarragona-Salou, volvieron ayer a estar cortadas a lo largo de la mañana.

Las lluvias no alcanzaron los registros del miércoles, aunque las comarcas del Baix Camp y el Tarragonès volvieron a liderar la clasificación de precipitaciones, según datos del Servicio Catalán de Meteorología. Constantí (Tarragonès) sumó ayer 57,6 litros a los 208 acumulados entre el martes y el miércoles, y la estación de Vinyols i els Arcs (Baix Camp) fue, con 64,8 litros, la que más precipitaciones registró durante el día de ayer en Cataluña.