¿Cuánto 'pesa' una película?
La industria del cine busca nuevas taquillas digitales para la descarga comercial
Quizás dentro de unos años nos interese más saber el peso del archivo digital de una película, cuántos megas tiene de tamaño, que su metraje, cuánto dura. Las tuberías de Internet serán mucho más veloces y, a lo mejor, sigue viva la tarifa plana que no cobra más a quien más uso hace de la Red. En cualquier caso, la industria del cine se prepara para un inevitable cambio en el mercado.
A las empresas discográficas, Internet les pilló mirando a otro lado y ahora todas sus indecisas maniobras de venta digital topan con un sólido hábito: el intercambio gratuito de canciones en las plataformas P2P. Si en el cine no pasa lo mismo con la misma envergadura es porque todavía es muy lenta la descarga. En España, una película puede tardar una noche o más en llegar entera en un P2P. Con todo, sólo la Universal asegura que en Internet hay "650.000 copias ilegales" de sus productos.
Amazon tiene acuerdos con 30 productoras y un catálogo de 1.000 filmes
La industria busca vender desde Internet con suficientes protecciones técnicas para que las copias no entren en el circuito del intercambio gratuito. No se trata de comprar en Internet un DVD sino que desde Internet se descargue un archivo con la película en el ordenador del comprador.
Empezaron las televisiones anunciando descargas comerciales de algunas series y ahora es Hollywood quien trabaja acuerdos con tiendas en línea. Movielink, Cinemanow, Guba, AOL han hecho las primeras tentativas. La semana pasada, la librería virtual Amazon lanzó Unbox, donde se pueden descargar más de 200 programas de televisión y cerca de mil películas. Eso sí, como la mayoría de los casos citados, de momento es sólo para el cliente norteamericano. Amazon tiene acuerdos con 30 productoras de Hollywood y TV, salvo Disney. Jobs, accionista de la compañía, ha desviado el catálogo de Disney hacia su proyecto, pero el resto de Hollywood, de momento, no le sigue.
Una primera disputa ha sido el precio de las descargas. Hollywood no quería precios en Internet que reventaran anticipadamente su circuito de venta de DVD físicos en comercios como Wall Mart o NetFlix, que alquila desde Internet pero distribuye por correo. Jobs presionaba para vender a 9,99 dólares la copia
Por otra parte, Amazon corría el peligro de canibalizar su propio mercado de venta de DVD. El precio de compra por descarga de un filme como Ice age es de 11,97 dólares. Un DVD nuevo del mismo filme lo venden ahora a 13,99, más gastos de envío. Uno usado puede salir por 10. En Amazon, la compra permite descargar dos copias para ordenador de sobremesa y otras dos para portátil. Cuando se alquila, hay que ver la película antes de 30 días y se tienen 24 horas para hacerlo desde que se empezó el visionado. Después, el archivo se borra automáticamente. Las series de televisión se venden un día después de su emisión y las películas están disponibles el mismo día que salen en DVD.
El segundo tema es intentar evitar que un filme descargado pueda entrar en los circuitos P2P de intercambio gratuito. La solución mayoritaria es impedir que el cliente pueda copiar la película comprada en un DVD o, si puede hacerlo, que sólo pueda leerlo en el ordenador desde donde ha comprado la descarga. Para muchos analistas "poder freír el filme en un DVD es crítico, abre el mercado". No poder hacerlo es un motivo de desengaño. Otra duda de los mismos expertos es que estos filmes se verán principalmente en un ordenador o incluso en la pantalla más pequeña de un reproductor portátil. Aunque Amazon recomienda a los compradores que revisen la posibilidad de sus máquinas de emplear el televisor como pantalla, de entrada es "una experiencia PC" y ello tiene sus riesgos. Bill Carr, vicepresidente de Amazon, no lo ve así: "Se compran filmes, no DVD o descargas".
Precisamente esta semana un modesto sitio de descargas de películas, EZTakes, con títulos de Bollywood y de otras procedencias, ha anunciado que permitirá copiar la película descargada en tantos DVD como quiera el cliente. En lugar de emplear programas anticopia, el DVD llevará embebida información sobre el comprador. Un sistema de seguimiento de tal manera, explicó su responsable Jim Flynn a Playlist, que "se incrimina usted mismo" si difunde esta copia por los sistemas P2P habituales. Para Flynn, los productores de contenido han de comprender los beneficios de suministrar al cliente material sin dificultarle su empleo.
El mercado digital del cine se proyecta al mundo del hardware, de las máquinas. De entrada, se necesita una conexión a Internet potente y un ordenador capaz. En Amazon recomiendan un mínimo de 512 MB de memoria. Mientras que las descargas de la tienda iTunes, de Apple, sólo pueden escucharse en un iPod, el reproductor de la misma casa, las películas de Amazon sólo pueden verse con Windows XP, el sistema operativo de Microsoft. La compañía de Gates ha anunciado el lanzamiento de su reproductor portátil, Zune. Unos portátiles con pantallas más grandes para ofrecer más sensación cinematográfica.
La batalla entre Amazon e iTunes acaba de empezar. iTunes lidera el mercado de las descargas de música. Pero este liderazgo puede ir en su contra. Hollywood puede preferir a otro jugador menos dominante. Amazon tiene más de 37 millones de visitantes mensuales a su almacén virtual y una larga vinculación con el cine a través de la más completa base de datos filmográfica en Internet, IMDB. La mantiene como un servicio gratuito. Pero nadie dice que vayan a ser estos dos nombres los únicos contrincantes importantes en un mercado del que se desconoce quién puede ganar y con qué fórmula comercial.
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