La Subdelegación del Gobierno permite que los tres polizones se queden en España
Los tres polizones subsaharianos que solicitaron asilo el pasado 22 de agosto, cuando el barco en el que viajaban atracó en el Puerto de Bilbao, pudieron ayer entrar en territorio español. El barco Agiasma, con bandera de las Islas Marshall, solventó sus problemas técnicos y partió por la tarde hacia su destino final, Rotterdam. La marcha del buque abrió "un nuevo escenario", por lo que el Subdelegado del Gobierno en Vizcaya, Miguel Ángel Fernández, decidió permitir el acceso de los polizones al Puerto de Bilbao, así como su posterior entrega a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), evitando su paso por un centro de internamiento, según informó Vasco Press.
Sin embargo, el presidente de CEAR, Javier Galparsoro aseguró que su organización no ha recibido ninguna petición de la Subdelegación para que se haga cargo de los tres polizones, una vez que se les permita la entrada en España. "En ningún momento, a lo largo de todo el proceso, hemos tenido contacto directo con la Subdelegación. En el caso de que nos hubieran llamado para pedir nuestro consentimiento, hubiéramos planteado muchas cuestiones de detalles técnicos y jurídicos importantes", indicó.
El subdelegado del Gobierno anunció el sábado que esta semana analizaría la posibilidad de conceder el permiso de entrada a los tres polizones, dos procedentes de Tanzania y uno de la República Democrática del Congo, "por razones humanitarias". Fernández se hallaba a la espera de dos informes sobre el caso que había encargado.
Medidas cuatelares
La Subdelegación del Gobierno solicitará, mediante un telegrama, la suspensión de las medidas cautelares adoptadas el 31 de agosto el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Madrid y que obligaron al traslado de los polizones desde el barco a las dependencias fronterizas en el puerto de Santurtzi. Galparsoro aseguró que el subdelegado del Gobierno en Vizcaya "tiene la autonomía y la capacidad decisoria absoluta para decidir que entren definitivamente en España los polizones sin necesidad de contar con la decisión judicial" de levantamiento de medidas cautelares.
Los tres jóvenes subsaharianos, junto a un cuarto, embarcaron en el Agiasma el pasado 16 de abril en el puerto surafricano de Durban. Cuando el barco tuvo que atracar en Santurtzi debido a una avería, los cuatro solicitaron asilo en España. La petición de uno de ellos, procedente de Burundi, fue admitida a trámite y pudo entrar en suelo español. El asilo de los otros se rechazó y los tres se declararon en huelga de hambre. Su abogada de oficio presentó un recurso. Mientras, el juzgado ordenó que los polizones bajasen del barco "atendiendo a razones de salud" y fueran trasladados a una zona de tránsito del puerto, en la que técnicamente no se encuentran en suelo español.
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