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La crisis nuclear iraní

Las sanciones del Consejo de Seguridad no serán inmediatas

Las eventuales sanciones contra Irán por ignorar las exigencias de la ONU y negarse a suspender su programa nuclear no serán inmediatas. Antes, el Consejo de Seguridad deberá analizar y debatir el informe del OIEA. Con este objetivo, se ha programado una reunión de los ministros de Exteriores para mediados de septiembre, coincidiendo con la reunión anual de la Asamblea General.

Estados Unidos pretende que ese encuentro al más alto nivel vaya precedido por otro de los cinco permanentes la próxima semana, donde podrían empezar a circular las primeras ideas concretas para castigar a Irán. La resolución 1.696 deja el marco de acción limitado a la sanción política o económica.

Las negociaciones entre los miembros permanentes de Consejo de Seguridad podrían durar semanas o meses, porque Rusia y China no quieren hablar por ahora de sanciones, aunque tampoco amenazan con el veto. La intransigencia iraní irrita a sus propios aliados, a pesar de que quieran tratar el expediente con más sosiego que Washington. La aplicación de las sanciones se haría en todo caso de forma gradual, según indicaron fuentes diplomáticas.

Reunión de la UE

La crisis nuclear iraní será analizada también en la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea que se celebrará hoy y mañana en Lappeenranta, Finlandia, informa Andreu Missé. Los titulares de Exteriores de los Veinticinco discutirán el análisis de situación elaborado por el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana.

Aunque Irán insiste en que sus actividades nucleares sólo persiguen fines civiles, los países occidentales creen que es imposible deslindar las aplicaciones militares de las civiles a partir de cierto nivel de desarrollo de las investigaciones.

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Con el propósito de encontrar una salida a la crisis, el pasado mes de junio Solana presentó a las autoridades de Teherán una oferta de la UE de cooperación económica y nuclear condicionada a la suspensión de los programas de enriquecimiento de uranio, sin que hasta el momento haya sido aceptada. Los ministros de los Veinticinco intentarán de nuevo encontrar una alternativa ante las divisiones del Consejo de Seguridad.

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