La muerte de la maltratada en Almería enfrenta a la familia con la Guardia Civil

La familia de la mujer ahorcada en la localidad almeriense de María este lunes presentó ayer una denuncia contra "todos los que intervinieron en la toma de muestras y el levantamiento del cadáver". La familia cree que la mujer no se suicidó, como sostiene la Guardia Civil, y apunta como posible autor al ex marido, quien el martes se disparó en la cabeza tras contactar con el cuartelillo y permanece en estado crítico. El hijo incluso ha presentado denuncia contra su padre como presunto autor del crimen. Los forenses aún no se han pronunciado sobre si la muerte fue homicidio o suicidio.

"Es duro e injusto, pero sólo en las casas de acogida se garantiza la seguridad"

Isabel Motos Sánchez, de 52 años, apareció ahorcada en su casa de María (Almería) el pasado lunes. Su único hijo, Antonio Gázquez Motos, de 32 años, y sus hermanos Antonio y Tiburcio interpusieron ayer una denuncia en los juzgados de Vélez Rubio contra "todos los que intervinieron en la toma de muestras y levantamiento del cadáver". La familia, disconforme con ese proceder, cree que la mujer fue asesinada. El hijo incluso ha presentado denuncia contra su padre como presunto autor de la muerte de su madre.

Fuentes de la Guardia Civil que dicen basarse en la autopsia mantienen que, por la colocación del cadáver y por la forma del nudo de la soga, se trata de un suicidio. No obstante, otra fuente conocedora del caso aseguró ayer que los forenses aún no se han pronunciado sobre si se trató de un suicidio o de un homicidio. El informe preliminar de la autopsia se limita a establecer que la muerte se produjo por asfixia y recoge que el cuerpo presentaba lesiones que aún se analizan para determinar cuándo y cómo se produjeron, según esta fuente.

El hijo de la víctima, que dejó de relacionarse con su padre en 2001 -"cuando empezó a amenazar a mi familia"- aseguró ayer que su padre es un maltratador y que su madre no murió por voluntad propia. Añadió que el forense le dijo que ella murió por asfixia, "pero que tenía golpes en la cabeza y en las piernas". "Creemos que la golpearon y luego la colgaron. Tenía un golpe bastante grande en la sien que le cogía parte de la nariz", detalló. Añadió que en el levantamiento del cadáver "no se respetaron los procedimientos establecidos", informa Efe. Por su parte, Antonio Motos, uno de los hermanos de la fallecida, puntualizó que "ella estaba colgada mucho más alta de lo que permitía la silla". "No pudo hacerlo sola", añadió.

El hijo de la víctima dijo que la relación entre su padre y su madre de "sumisión" de ella y de "dominio" de él. "Hubo un maltrato psicológico desde que se separaron. Él le hizo un seguimiento para que no denunciara. En María sólo tiene tres denuncias. Mi padre disfrutaba de todos los bienes. No le pasaba la pensión. Mi madre, poco a poco, fue consiguiendo cosas y hace dos meses se supo que el juzgado ordenó que los bienes se separaran o se subastaran a partir de octubre", relató.

El ex marido de la fallecida, A. G. P., de 57 años, se disparó en la cabeza el martes por la noche, justo cuando la Guardia Civil se dirigía a su domicilio tras hablar con él. Se encuentra en estado crítico en el Hospital de Torrecárdenas de Almería con una "lesión cerebral aguda grave secundaria". Juan Serrano, alcaldesa de María (1.500 habitantes) dijo que el hombre se había ofrecido a ir a declarar cuando se descubrió el cadáver de su ex mujer. "Pero no se presentó en el cuartel. El martes por la noche llamó nervioso y dijo que quería declarar. Cuando llegó la Guardia Civil él ya estaba con el disparo", afirmó Serrano.